Jorge Valda, abogado del Comité pro Santa Cruz, aseguró este jueves que el líder de los cívicos cruceños, Rómulo Calvo, es víctima de “múltiples asedios” que pretenden “criminalizar” su derecho a la protesta.

“El Presidente (del Comité) ha sido víctima de múltiples asedios, amenazas y hostigamiento que pretenden criminalizar el derecho a ejercer la protesta y a expresar libremente su voz (porque) cuando uno no está de acuerdo con el Gobierno resulta que va a ser apresado (y por eso) ahora lo acusan de sedición, de conspiración, de golpista y de separatista”, afirmó el jurista en una entrevista con La Razón Radio.

Calvo fue uno de los dirigentes que impulsó el paro indefinido de nueve días en contra de la ahora abrogada Ley 1386 sobre ganancias ilícitas en medio de polémicas declaraciones que generaron una serie de cuestionamientos de parte del Gobierno y también el inicio de procesos penales en su contra.

Sin embargo, “no hemos recibido ninguna notificación de momento y no es de extrañarnos este nuevo asedio judicial acusándolo de sedición, conspiración, de delitos en contra la salud pública o hasta ejercicio ilegal de la profesión; las denuncias que se han presentado en contra del Comité y la persecución que se da en este momento contra Rómulo Calvo es una respuesta de venganza que lastimosamente ejerce el Gobierno”, agregó el abogado.

Consideró que el gobierno de Luis Arce solo se está “victimizando” con las acusaciones contra el líder cívico para justificar, según su versión, posibles nuevas detenciones o encarcelamientos en el país con el argumento de un nuevo intento de supuesto golpe de Estado.

Calvo durante las últimas semanas estuvo en el centro de la polémica porque habló de tener una “receta”, de estar en el “último round” y hasta de “tumbar” al Gobierno, aunque luego se retractó y públicamente aclaró sus dichos.

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El abogado cree que en realidad las declaraciones de Calvo fueron tergiversadas “para armar el guion” con el fin de poner en el “papel de víctima” al Gobierno y  reivindicó su “derecho a expresarse libremente”.

Pero “va a ser muy difícil que una persona pueda expresarse libremente sin sufrir las represalias de que por pensar diferente uno tiene que ser perseguido, encarcelado o forzado al exilio”, añadió.

Además, aseguró que el “modus operandi” del Gobierno, para callar al que lo denuncia y al que lo expone, siempre es lo mismo y “por eso (ahora también) se quiere detener a Calvo”.

Pues “él ha aclarado públicamente que no tiene la menor intencionalidad de restar la responsabilidad que tiene Luis Arce de asumir el gobierno de forma coherente;  no se quiere tumbar, no se quiere desestabilizar, se quiere que gobierne en coherencia para todos los bolivianos”, insistió.