Entre estribillos, música y testimonios de violencia, los marchistas alzaron la voz contra las violaciones, pidieron justicia por los feminicidios y cuestionaron a la Iglesia.
Fuente: paginasiete.bo
Con el pedido de justicia para las víctimas, la marcha contra la violencia hacia la mujer recorrió la tarde de este jueves el centro paceño. A su paso pintarrajearon, pegaron panfletos y echaron pintura a unas cinco infraestructuras, entre ellas de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) y una iglesia del centro de La Paz.
En medio de estribillos, música y testimonios de violencia, los marchistas alzaron sus voces contra las violaciones, pidieron justicia por los feminicidios y cuestionaron a la Iglesia.
La primera parada fue las oficinas de la Central Obrera Boliviana (COB), donde mujeres vestidas de luto y encapuchadas pegaron panfletos y pintaron las paredes.
También hicieron una parada en la CEB, en la calle Potosí. En sus paredes escribieron frases como “curas violadores” o “niñas no madres” en alusión al caso de la niña de Yapacaní embarazada producto de una violación.
Hasta este jueves, el país registró 98 casos de feminicidio, cifra que para el Gobierno es una muestra de que “existe una cuenta pendiente” en la lucha contra la violencia.
En ese sentido, uno de los panfletos que llevó una de las personas en la marcha rezaba “25 N, 95 feminicidios”, la frase estaba pintada en una cruz rosada.
La protesta también llegó a la Fiscalía, donde familiares y víctimas de la violencia relataron sus casos y la odisea de seguir el proceso contra sus agresores.