Mientras avanza la investigación de este caso, trascendió que hace dos meses, también falleció el primer hijo de la acusada, un bebé que sufrió diarrea y terminó perdiendo la vida.
Fuente: Red Uno
La joven de 16 años admitió ante el Ministerio Público y el Servicio Plurinacional de Asistencia a la Víctima en su declaración informativa por el delito de infanticidio, que asesinó a golpes a su pequeña hija de un año y seis meses “porque lloraba mucho” y no tuvo paciencia.
La adolescente se encuentra aprehendida en el módulo policial de Los Tusequis a la espera de la audiencia cautelar para determinar su situación jurídica.
En dos meses murieron los hijos de una madre adolescente en Santa Cruz
La menor se encuentra aprehendida desde el domingo después de que su hija de un año y seis meses ingresara con muerte cerebral al Hospital de Niños, donde finalmente murió por causa de los golpes que sufrió en su cabeza.
Mientras avanza la investigación de este caso, trascendió que hace dos meses, también falleció el primer hijo de la acusada, un bebé que sufrió diarrea y terminó perdiendo la vida.
Ahora la menor espera la audiencia cautelar por el delito de infanticidio, a la vez que el Servicio Plurinacional de Asistencia a la Víctima iniciará la investigación por la muerte de otro hijo ocurrida dos meses atrás.
Su bebé que ingresó el domingo a las 10 de la mañana en el Hospital de Niños con evidentes signos de violencia, tras ser diagnosticada con muerte encefálica clínica, pasó en estado de coma tres largos días luchando por su vida, hasta que no pudo más y falleció.
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), investiga cómo la infanta de un año y seis meses de edad sufrió la violencia que causó que estuviera intubada y conectada a un ventilador mecánico. Su cuerpo presentaba fractura en el cráneo, hematoma en el ojo derecho, el cráneo presenta con aumento de volumen en la región parieto occipital izquierda y derecha.
El informe preliminar establece que la declaración de la acusada apunta a que golpeó a la pequeña porque lloraba mucho.