Politólogo identifica tres derrotas del Gobierno en el conflicto por la abrogación de la Ley 1386

Franz Flores señala que el Gobierno fue derrotado en las calles, en la gestión del conflicto y en la mala estrategia de comunicación

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Movilizaciones. Foto: Archivo Página Siete



Fuente: ANF

El Gobierno ha sufrido tres derrotas en el último conflicto por la abrogación de la Ley 1386, en las calles porque apostó que podía parar las manifestaciones; en la gestión del conflicto porque se inclinó por los discursos de confrontación y en una mala estrategia de comunicación, analiza el politólogo Franz Flores.

“Significa una derrota en todos sus términos del Gobierno, el Gobierno apostó a que podía parar las protesta en las calles sacó a sus movimientos sociales que además estaban apoyados por las fuerzas policiales y claramente tuvo una derrota”, sostuvo Flores.

Por más de dos semanas la Confederación de Gremiales de Bolivia se movilizó, a las protestas se sumaron otros sectores como los transportistas y los cívicos, un paro indefinido de ocho días y la advertencia de continuar fue determinante para que el presidente Luis Arce acepte la abrogación de la Ley de Estrategia Nacional contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas.

Los enfrentamientos violentos en Santa Cruz, Potosí, Tarija, Cochabamba y Sucre entre los grupos a favor y en contra de las protestas fue el selló del conflicto, entre cuestionamientos al rol de la Policía y su inacción con grupos afines al Gobierno que actuaron desbloqueando las protestas.

Pero para Flores, el Gobierno también “fracasó en la gestión del conflicto”, porque apostó a un discurso confrontacional “basado en la narrativa del golpe de Estado”, que lo único que logró es colocar a sus anteriores aliados los gremiales, transportistas y cooperativistas como sus “adversarios y enemigos”.

Identifica un tercer fracaso que es la falta de una “estrategia de comunicación” durante el desarrollo del conflicto que ha puesto en evidencia la ausencia de un proyecto para el país de cara a los próximos cuatro años de Gobierno

“Que diga claramente qué es lo que el presidente Luis Arce tiene como proyecto para el país y ese proyecto debe ser lo suficientemente seductor para que las fuerzas sociales y la población vayan detrás de este proyecto. Está claro que no hay proyecto político para los próximos años y ese es el fondo del problema”, acotó el analista.

Precisó que la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, se “equivocó” al intentar culpar a los medios de comunicación por lo que ella consideraron que “desinformaron” a la población respecto al contenido de la norma cuestionada.

“Alcón se equivoca, por supuesto. No toma en cuenta que desde siempre y más aún en una sociedad hiperconectada como la nuestra, la comunicación política debe ser capaz de movilizar no solo razones sino emociones”, señaló Flores.

Explica que el MAS ha perdido hace rato esa capacidad de movilizar emociones, atribuye a que el presidente Arce es un “personaje anodino, de poco carisma, con poca capacidad oratoria y cuyas declaraciones no logran emocionar a la gente”.