Los menores tuvieron que armar un “bunker” con calaminas, maderas y piedras para pasar la noche en un terreno baldío de la ciudad de El Alto, no volvían a su casa por miedo a represalias.
La Defensoría de la Niñez y Adolescencia de la ciudad de El Alto otorgó el permiso de enviar a su hogar a los tres niños que huyeron de su casa hace días atrás.
De acuerdo con los informes psicológicos, los tres menores no tendrían signos de haber recibido violencia psicológica y física. Por esta razón, retornaron a su hogar para reencontrarse con sus padres.
El informe de la defensoría argumenta que los menores habrían sentido “aburrimiento en casa», por esta razón determinaron huir con la intención de divertirse con los 100 bolivianos que tenían ahorrado de sus recreos.
Los menores al encontrarse en la calle, compraron helados, golosinas y otros alimentos, tras caer la noche y no tener ni un centavo en los bolsillos, los menores decidieron no retornar a su casa por miedo a represalias.
Tuvieron que construir un “bunker” con calaminas, maderas y piedras para pasar la noche en un terreno baldío de la ciudad de El Alto.
Los padres pasaron tres días de angustia y sufrimiento, tuvieron que recurrir a varias instancias para buscar a sus hijos hasta encontrarlos.
Mediante un trabajo investigativo, la Policía dio con los menores y los puso a disposición de la Defensoría de la Niñez de El Alto.
Greik (12), Oliver (11) y Erik (9) son los tres hermanos que fueron encontrados la mañana de este viernes en la urbe alteña.