Ven que la oposición «se opone por oponerse» y que Gobierno «careció de capacidad para dialogar»

La postura de que «nadie explica nada» y el escenario político del país es un «caos». Otra vertiente aborda la «poca capacidad de diálogo y articulación» que prevalece en ambos sectores (oficialismo y oposición) para buscar soluciones.
Manifestantes contra de la ley 1386 sobre ganancias ilícitas  en Cercado. Dico Solís
Manifestantes contra de la ley 1386 sobre ganancias ilícitas en Cercado. Dico Solís

Dos analistas han analizado al Gobierno, tras la abrogación de la Ley 1386 Estrategia Nacional contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y Financiamiento al Terrorismo, después de nueve días de confrontación, bloqueos, marchas y un fallecimiento.

«Existe un problema bastante llamativo: Cómo hay un pequeño grupo de personas dentro del Gobierno que parece saber mejor qué es lo que el pueblo o, en todo caso, los sectores corporativos históricamente afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) quieren. Por eso es que los gremiales y transportistas se han desligado del partido de Gobierno y lo han cuestionado, aunque ellos digan otras cosas. Lo que estamos viendo es que las decisiones siguen concentrándose en grupos pequeños del Ejecutivo, sobre todo, tal y como ocurría en las épocas neoliberales de 1996», explicó Wim Kamerbeek Romero en entrevista con OPINIÓN.

El analista acotó que existe un «clima de desconfianza» en instituciones estatales porque, de acuerdo con cifras publicadas por el Latinobarómetro, el país tiene una satisfacción del 55% con la democracia. «En cuanto al presidente (Luis Arce), la cifra es del 23% de respaldo. El Gobierno presenta un 23%. El Congreso, el 27%; la justicia, 17%, y los partidos políticos, 11% frente a la Iglesia católica, que sigue tan vigente como hace 20 o 25 años con el 65% y las Fuerzas Armadas (FFAA), con el 41%».



Kamerbeek Romero considera que el Gobierno «no tuvo capacidad para dialogar con los sectores», que expresaron sentirse afectados por la recientemente abrogada normativa.

Por su parte, Fernando Salazar avizoró un panorama de «incertidumbre» para las próximas semanas. «Estamos con incertidumbre total para lo que se viene».

El analista, en diálogo con OPINIÓN, describió cómo se ha desenvuelto el escenario político, desde su perspectiva. «El Gobierno no aclara cuál es puntualmente su objetivo porque sigue lineamientos político-partidarios. En estos nueve días no dio un mensaje de pacificación. Parece que todo en el país funcionará así en los próximos cuatro años».

«SE OPONE A TODO»

Salazar también criticó que la oposición «simplemente se opone a todo», como pasa con la Ley del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social. «Se oponen por oponerse. Sin dar alternativas, sin tener coherencia, ni mostrar los pros y contras. Los municipios y universidades están a la deriva sobre lo que va a pasar. Sus autoridades no saben cómo explicar y existe un clima con tendencia a la tensión. Las universidades no saben si será recortado su proyecto, lo cual aparentemente no está contemplado. Pero nadie explica nada, que es lo peor».

Kamerbeek Romero también cuestionó que está muy ausente la pregunta de cuál debería ser el proyecto político para resolver estos problemas. «Hay una conflictividad multisectorial y no vemos un proyecto político fuerte para enfrentarse al oficial».