El dinero nuestro de cada día

 

Si hay algo que demuestra la forma en que el gobierno está administrando nuestro dinero, es el Presupuesto General, del ahora denominado Estado Plurinacional.



En otras palabras, a través de este, tenemos idea de lo que hacen con nuestro esfuerzo diario por generar riqueza. Expertos economistas como Jaime Dunn y el profesor Antonio Saravia en el programa Diálogos al Café nos enseñaron que:

El año 2022 el gobierno se ha propuesto, gastar todo el esfuerzo de los bolivianos que trabajan produciendo, es decir creando riqueza, en sostener y alimentar su pesada burocracia de medio millón de empleados públicos que no generan riqueza. Este es el modelo económico que nos quieren imponer.

Se incrementarán en 18 por ciento los impuestos para que esto ocurra.

Se endeudarán con 59 mil millones de bolivianos del Banco Central y de las AFPs para cubrir el déficit fiscal que se tendrá.

Lo que el gobierno calla y no dice, es que los ingresos del gas servirán para pagar las subvenciones del gas y del diésel más las importaciones. Ya no queda dinero de este rubro para financiar su derroche.

Lo que no dice, es que de los impuestos que genera el gas y el sector legal de la economía, es decir, empresas privadas, el 66 por ciento se lleva la burocracia del gobierno y sus empresas públicas deficitarias, creadas para darle sustento político. Dejando un 9 por ciento para las Alcaldías, 5 % para las Gobernaciones y 2% para las universidades. Esto se llama injusta distribución del ingreso.

Para tener una idea clara de lo que representa la burocracia parasitaria del MAS el gobierno ha programado un aumento de los sueldos en 4.7 por ciento, Lo que significa 45 mil millones de bolivianos para el 2022, esto representa 6.600 millones de dólares al año o sea 18 millones de dólares por día. Este millonario gasto diario deberá ser pagado por el sector privado, a quienes acusan de derecha, de ser enemigos del proceso de cambio y de ser capitalistas.

Esto es estatismo puro. Esto es socialismo decadente. Obligar a los que producen a pagar la fiesta de los parásitos que viven del Estado. Si alguna tarea urgente debe llevarse a cabo es denunciar y evitar este presupuesto del saqueo parasitario. Los gobiernos regionales, municipales y universidades, tienen la obligación de iniciar la lucha y oponerse a esta manera de repartir el dinero de todos.

 

Dante N. Pino Archondo