En 1828 surgió la presidencia más corta de Bolivia

Pedro Blanco ejerció el poder del 26 al 31 de diciembre de ese año.

En 1828 surgió la presidencia más corta de Bolivia
Detalle del retrato de Pedro Blanco pintado por Antonio Villavicencio.

Fuente: El Potosí

La mayoría de las versiones apuntan que duró seis días, aunque, si se toma por válido el dato de Enrique Finot, su duración sería de solo cinco. De una u otra manera, el mandato de Pedro Blanco Soto fue la presidencia unitaria más corta en la historia de Bolivia.



Su origen está en el descontento que surgió entre los bolivianos por la permanencia del ejército colombiano, que había ingresado en 1825 y permanecía en el país más de tres años después. Para entonces, y azuzados por los discursos de los influyentes de la época, la gente ya había dejado de ver a esos soldados como los libertadores del Perú y los consideraban interventores extranjeros. El descontento fue fomentado internamente por el círculo de Casimiro Olañeta y externamente por el general peruano Agustín Gamarra, que pretendía invadir Bolivia.

Fue en esas circunstancias que se produjo el motín del 18 de abril de 1828, en contra del presidente Antonio José de Sucre. “Con la noticia del motín, Gamarra pasó la frontera y avanzó en el interior de Bolivia, que ni supo ni pudo defenderse —refirió Enrique Finot. Algunos jefes del ejército nacional estaban comprometidos con el invasor. Ante situación semejante, el desenlace fue inevitable. El general Sucre se retiró decepcionado, si bien cayó rodeado del cariño y la gratitud del pueblo boliviano”.

Fue la crisis más grave en la historia de Bolivia porque a la herida sufrida por el fundador de la Patria se sumó la invasión peruana, la designación de presidentes sucesivos —José María Pérez de Urdininea y José Miguel de Velasco—, una asamblea convencional notoriamente influenciada por el invasor y la formación de facciones que estaban dispuestas a asesinar incluso al mismísimo presidente, como se confirmaría poco después.

Por decreto de Sucre, Pérez de Urdininea asumió la administración del Estado, pero fue incapaz de echar a los invasores. El 12 de agosto, la asamblea designó como presidente a Andrés de Santa Cruz, pero, como él no se encontraba en el país, quien tomó el mando fue su vicepresidente, Velasco que, así, se convirtió en el cuarto presidente de Bolivia.

Durante todo este ínterin, se suscribió el Tratado de Piquiza, considerado indigno para Bolivia, porque significaba un sometimiento a las exigencias de los invasores peruanos.

Santa Cruz no llegó a asumir su primer mandato porque el congreso constituyente, cuyo propósito era dejar sin efecto la Constitución bolivariana, también decidió nombrar nuevo presidente y vicepresidente. Teresa Gisbert apunta que “el congreso, en ese difícil contexto, nombró presidente al general Pedro Blanco y vicepresidente a Ramón Loayza. Blanco, que por el Tratado de Piquiza había sido ascendido a general, se posesionó del cargo el 26 de diciembre de 1828, tras un interinato de ocho días ejercido por el propio Loayza en espera de su llegada a Chuquisaca”.

Y aunque Finot dice que la posesión fue el 27, la mayoría de los autores señalan que el gobierno de Blanco comenzó el 26 de diciembre de aquel fatídico año.

El gobierno de Pedro Blanco Soto duró menos, incluso, que el interinato de Loayza porque el 31 de diciembre de 1828 se produjo un levantamiento militar liderado por el coronel Mariano Armaza y los tenientes coroneles José Ballivián y Manuel Vera. Lo tomaron preso y lo encerraron en la Recoleta, donde fue asesinado al día siguiente.