En Ecuador, la aparición repentina de abismos gigantes es cada vez más frecuente

 

En Ecuador, los socavones ocupan regularmente los titulares y afectan a 22 de las 24 provincias del país. Se trata de abismos que, por razones naturales o no, se abren repentinamente en el suelo, a veces en pleno centro de las ciudades. Desde principios de año se han registrado 93 socavones, frente a los 59 de 2020 y los 74 de 2019.



Con nuestro corresponsal en Quito, Éric Samson.

El último socavón destruyó media docena de casas y una carretera cerca del pueblo andino de Chimbo el pasado miércoles. El desprendimiento se produjo en plena noche, provocando el pánico entre la población.

La mayoría de las veces, los socavones se producen por motivos naturales, como las lluvias torrenciales, la desecación de las capas freáticas o el derrumbe de cuevas subterráneas. A veces es el hombre el principal responsable.

Hace quince días, en el sur del país, se derrumbaron casas y escuelas en Zaruma, una pequeña ciudad construida sobre 50 km de túneles construidos por mineros ilegales de oro.

A principios de año, la cascada más famosa de Ecuador desapareció, como recuerda el guía turístico Jairo Cabrera: «Estaba en mi finca y me sorprendió ver un agujero de diez metros de diámetro en el lecho del río Coca. Luego creció hasta los treinta metros… y la segunda semana desapareció la cascada de San Rafael. El guía dice que ya no puede vivir de su trabajo. «Antes me ganaba la vida con el turismo, pero ya no desde la desaparición de la mayor y más bella cascada del país”.

El socavón de San Rafael ha provocado desde entonces un fenómeno de erosión regresiva que está destruyendo las orillas del río Coca y amenazando la supervivencia de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la principal de Ecuador.

Radio Francia Internacional