La Paz retrocede y deja sin efecto permiso para fiestas de fin de año

El alcalde de La Paz, Iván Arias, aguardará hasta el lunes para tomar la determinación definitiva. La cuarta ola de contagios que atraviesa Bolivia y, en especial, el elevado número de casos reportados en la ciudad ha obligado a detener la autorización que garantizaba los jolgorios.

Dicha norma aprobada que permitía la organización de fiestas de fin de año hasta las 06:00 de la mañana y con aforos de hasta el 75% de la capacidad de los locales.

“El lunes vamos a dar la palabra oficial. Estamos alarmados, los casos ayer (jueves) han subido a más de 200. No habíamos llegado este mes nunca a 200 casos y ahora estamos sobrepasando. Nos ha preocupado”, anunció Arias.

La autoridad alude el informe facilitado por el Sedes de La Paz en el que registraron 324 contagios y cinco fallecidos en el departamento, de los cuales corresponden 204 contagios y tres decesos al municipio paceño.

Ante este incremento de nuevos casos confirmados, el municipio planteó poner en suspenso de la resolución que autoriza, de forma excepcional, las fiestas de fin de año. Aguardará el informe epidemiológico correspondiente al fin de semana antes de considerar finalmente la medida.

Arias explicó que este sábado y el domingo se realizará un seguimiento a los datos sobre los contagios en el municipio de La Paz y, de esa manera, el lunes se decidirá los horarios para las fiestas de Año Nuevo.

Durante noviembre y diciembre, la ciudad de La Paz no había superado los 150 casos positivos en un mismo día. Sin embargo, e reporte del jueves pasado elevó la cifra por encima de los 200 casos, por lo que obligó a las autoridades a reconsiderar las decisiones asumidas.

El alcalde aprovechó la oportunidad para reincidir en el llamado a la población para que acuda a los centros de vacunación. De esta manera, se refuerza la estrategia para contener los contagios y minimizar los efectos en los pacientes infectados.

El pasado jueves, la Alcaldía de La Paz autorizó las fiestas y otras celebraciones por Año Nuevo hasta las seis de la mañana del 1 de enero. La normativa disponía la exigencia del certificado de vacunación anticovid. La justificación propuesta por el municipio pretendía evitar que la población retorne a sus casas en la madrugada.

La disposición también permitía un aforo del 75% en los locales bajo la recomendación de mantener las medidas de bioseguridad.

 

A nivel mundial numerosas ciudades han suspendido o restringido los tradicionales eventos de fin de año. Desde Sidney, uno de las primeras ciudades en recibir el año, hasta Nueva York, las autoridades han limitado las celebraciones.