Neuralink es la empresa de Elon Musk que investiga el funcionamiento del cerebro y construye dispositivos que interactúan directamente con él, algo que podría ser muy útil para controlar prótesis con el pensamiento, o para no necesitar usar las manos a la hora de dar órdenes a una computadora.
Vimos sus milagros con un mono hace pocos meses, y todo parece indicar que en 2022 se comenzará a probar con humanos.
Los animales son capaces de jugar al ping-pong usando Neuralink, de forma telepática, y Elon Musk quiere saber si un humano sería capaz de hacer lo mismo de forma segura usando el mismo chip.
Neuralink nació en 2016 y actualmente cuenta con un chip implantable que permite que el cerebro interactúe directamente con las computadoras. Durante todos estos años hemos ido viendo cómo avanzaba la tecnología, siendo más discreta y útil, y ahora un inversionista de acciones en Twitter citó a Musk para decir que la compañía planeaba probar el chip pronto. El tweet que etiquetaba tanto a Musk como a Neuralink decía que Musk era «cautelosamente optimista» sobre la restauración de la funcionalidad de cuerpo completo para tetrapléjicos y tetrapléjicos.
El único problema con los que se puede encontrar antes de hacer las pruebas con humanos, sería la negativa por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos. Existen varios obstáculos regulatorios que superar, temas que no tienen nada que ver con la tecnología o la ciencia, y sí con la política y los protocolos que tienen que seguir estos inventos antes de probarse en humanos o venderse en el mercado.
Mientras la mitad de la población vibra de alegría ante algo así, el resto suma preocupaciones de privacidad, y con razón. Un chip implantado en nuestro cerebro puede ser la solución a muchos problemas, así como una puerta abierta para peligros que ni siquiera somos capaces de poner en un papel. El hackeo silencioso de un chip cerebral podría ser algo más que el protagonista de una serie de ciencia ficción de serie B.
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