«No es momento de relajar ni tampoco de endurecer» las medidas contra el Covid-19, afirmó este lunes (24.01.2022) el canciller alemán, Olaf Scholz, tras la reunión mantenida con los líderes regionales, en una fase de la pandemia en que día a día se notifican niveles máximos de incidencia y de nuevos contagios. «Hay que mantener el rumbo», resumió, para explicar que se mantendrán las medidas actuales.
Fuente: DW
Alemania encarará el mes de febrero, en que los expertos y el propio gobierno esperan picos de cientos de miles de contagios, sin endurecer más las restricciones y planteando perspectivas de apertura a medio plazo, en la confianza de que podrá «dominar» a la variante ómicron del coronavirus.
El alto número de nuevos contagios -la semana pasada se alcanzaron los 140.000 en 24 horas, máximo absoluto en toda la pandemia- y la rápida expansión de la variante ómicron obligarán a «priorizar» los test PCR, dado que los laboratorios de Alemania están saturados en sus capacidades. Mientras siguen ofreciéndose gratuitamente un test de antígenos por semana a cada ciudadano, los PCR se reservarán a personas vulnerables o a profesionales del sector sanitario o geriátricos.
Scholz admitió, por otro lado, que sigue sin resolverse el problema principal del alto porcentaje de personas aún sin vacunar pese a las múltiples campañas y llamadas del estamento político a inmunizarse y a existir ahora mismo, dosis suficientes para todos de ciudadanos. La tasa de vacunación está estancada en un 73,3%, aunque sí está por encima de otros países europeos en cuanto a las dosis de refresco, factor fundamental frente a ómicron: un 50,1%. Ello permite, según Scholz, contemplar con «moderado optimismo» la situación actual. (efe)