Un líder histórico de la lucha por la democracia advierte contra los apresuramientos tras los resultados de Barinas. Remarca la necesidad de sanear el sistema electoral.
La reciente segunda vuelta en el estado que fuese el feudo de la familia de Hugo Chávez, que acabó con la victoria de un candidato opositor, avivó las voces de quienes opinan que Venezuela debe transitar sin dilación el camino electoral para el retorno a la democracia.
Para conocer los matices y precauciones que los opositores venezolanos se plantean ante esta situación, eju.tv entrevistó a Enrique Aristeguieta Gramcko, abogado y político, quien formó parte de la Junta Patriótica que derribó a la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez en 1958. Desde su juventud militó en el partido socialcristiano Copei y desde 2017 lidera la agrupación independiente GANA (Gran Alianza Nacional Alternativa).
eju.tv: Quienes participaron en las elecciones regionales opinan que hay que volver sin más a la vía electoral. ¿Hay riesgos de caer en una trampa de cara a un eventual referéndum revocatorio o a unas elecciones presidenciales amañadas en el 2024?
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Enrique Aristeguieta Gramcko: Venezuela tiene 24 estados y la oposición sólo ganó en 4, en Barinas con gran esfuerzo y repitiendo el proceso. Igual ocurrió la vez anterior y en ninguno de los estados de la oposición se les respetaron sus atribuciones a los gobernadores. Fueron ignorados por el poder central.
No sabemos qué va a pasar ahora, pero nada indica que la dictadura piense enmendarse. Maduro, su Ministro de la Defensa y otro alto jerarca han dicho reiteradas veces que ellos no se irán, ni por las buenas, ni por las malas. Cuatro gobernaciones no son nada. Igual número se tenía la vez anterior.
La vía electoral sólo será fiable cuando el organismo rector, el Consejo Nacional Electoral (CNE), sea escogido conforme a la ley y no como hasta ahora. En él siempre ha habido una mayoría de miembros afectos al régimen, que cumplen fielmente las órdenes de “arriba”. Además, el voto electrónico es fácilmente manipulable, como hemos podido constatar. No es fiable el Órgano Electoral ni el sistema empleado.
¿Qué esfuerzos adicionales debería hacer la comunidad internacional en apoyo de Venezuela, ahora que parece estar perdiendo fuelle la presidencia encargada de Juan Guaidó?
Creo que si la comunidad internacional quiere ayudar de verdad a Venezuela y no sólo salir del problema como sea, tendría que lograr de alguna manera que la vía electoral sea una posibilidad seria y confiable a lo largo de todas las etapas del proceso. Eso tendría que comenzar por tener un CNE confiable, un sistema de votación manual, debidamente controlado y vigilado, y poder garantizar el respeto al resultado sea cual sea.
Nada de eso es posible si depende de la buena voluntad de una tiranía brutal, a la cual hasta ahora no le ha importado exhibir su desprecio por las leyes, ni por la opinión del mundo democrático. Les basta con el aplauso de las dictaduras del planeta, mucho más numerosas.
Edición y entrevista: Emilio Martínez
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