Camboya rompe el aislamiento diplomático de la Junta birmana

Mientras Camboya conmemora la caída del régimen de los Jemeres Rojos el viernes 7 de enero, el Primer Ministro aterrizó por la mañana en otro país al borde de la guerra civil, Birmania, donde Hun Sen se encuentra de visita oficial hasta el sábado. Está previsto que se reúna con la junta responsable del golpe de Estado que sumió al país en el caos en febrero de 2021.

Con nuestra corresponsal en Phnom Penh, Juliette Buchez




 

«Hun Sen, quédate en casa», «No apoyes nuevos campos de la muerte». Estos son los mensajes publicados de nuevo el jueves por los manifestantes birmanos que desafían la represión militar. Las consignas no son del todo insignificantes, ya que Camboya estuvo marcada por el régimen de los Jemeres Rojos, seguido de años de guerra civil.

Hun Sen, que se enorgullece de ser garante de la paz, la estabilidad y el desarrollo en Camboya, aterrizó este viernes 7 de enero por la mañana en Naypyidaw, la fantasmagórica capital birmana. Se convierte en el primer líder extranjero que visita Birmania desde el golpe de Estado de febrero de 2021.

Camboya asumió en 2022 el liderazgo de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), de la que forma parte Birmania. El pasado mes de abril, la Asean alcanzó un consenso de cinco puntos en el que se pedía el fin de la violencia. Con más de 1.400 civiles muertos, está claro que el consenso no ha surtido efecto.

Volver a poner a Birmania sobre la mesa

El objetivo anunciado por el Primer Ministro camboyano es restablecer el diálogo, conseguir que se respete el consenso y devolver a Birmania a la mesa de debate de la Asean. Hun Sen tiene previsto reunirse con el general golpista Min Aung Hlaing y con representantes de la junta. Estos últimos han descartado formalmente cualquier conversación con Aung San Suu Kyi o las facciones rebeldes.

Birmania está muy aislada diplomáticamente desde el golpe de Estado del año pasado y la posterior represión. Sin embargo, Camboya, que asume este año la presidencia rotatoria de Asean, quiere recuperar al líder de la junta que fue excluido de la última cumbre hace unos meses. «Hun Sen está mucho más cerca de los birmanos y de la Junta que de casi cualquier otro régimen, excepto China. Es muy normal que esté en contacto con ellos», afirma Guy Lubeigt, investigador del Instituto de Investigación sobre el Sudeste Asiático Contemporáneo (IRASEC). “Para Hun Sen, también es una oportunidad para hablar de sí mismo, porque ¿quién habla de Camboya? Y están muy contentos, porque tienen alguien con quien hablar, porque hasta ahora no había nadie, incluso los chinos eran un poco reacios a tener conversaciones cercanas con la junta”, agrega.

En este contexto, muchos observadores dudan de la utilidad de esta visita oficial. “A Camboya le gustaría que la Junta cediera un poco, pero el problema es que los birmanos no quieren en absoluto a la Junta, odian a los militares», señala el investigador. “Y con lo que los militares han hecho recientemente, masacrando gente, quemando pueblos, etc., hay pocas posibilidades de que la junta pueda ganarse el apoyo de la población. Cada vez más jefes de distrito nombrados por la junta son derribados poco a poco por el PDF (las fuerzas democráticas). La visita de Hun Sen no va a ayudar a las cosas, eso es seguro”.

Aunque la Asean se ha negado a legitimar el golpe, algunos temen que este sea un punto de partida para reconocer al régimen.

Fuente:Radio Francia Internacional