Cifra de recuperados de cuarta ola es la más alta por 2 razones

Según los expertos, debido a que la variante ómicron circula en Bolivia, la enfermedad es más corta, llega como un resfriado y afecta más a las vías respiratorias altas.

Verónica Zapana S. / La Paz

“Hace un par de semanas  pensé que moriría porque  di positivo a la Covid-19. Recordé que en la primera ola me infecté, sufrí mucho y tuve que usar oxígeno. Creí que volvería a pasar por esa situación, pero superé la enfermedad  sin complicaciones. Fue gracias a las tres dosis de la vacuna”, contó Rubén, de 41 años de edad.



Al igual que Rubén, muchas personas vencieron la enfermedad sin complicaciones en las últimas semanas. El director de la unidad de epidemiología del Ministerio de Salud, Freddy Armijo, explicó a Página Siete que “el índice de recuperación en la cuarta ola es más alto que en las anteriores tres olas y esta situación se debe principalmente a dos factores: a la variante que circula en el país y a la vacuna”.

Armijo no detalló a cuánto alcanza la cifra, pero indicó que si en la primera ola se recuperaban tres personas cada día, hoy, en la cuarta ola,  son entre cinco y seis de cada 10 infectados.

En la tercera ola, en promedio, se recuperaban 906 personas por día.  En la cuarta, en promedio, 1.240 personas vencieron la enfermedad por día, de acuerdo con una revisión de los datos del Ministerio de Salud.

En total, desde la primera ola hasta lo que va de la cuarta ola,  582.249 personas se recuperaron  de 735.920 casos confirmados. Según el reporte oficial,  130.463  bolivianos cursan con la enfermedad.

Dos factores

De acuerdo con el jefe de epidemiología del Ministerio de Salud, el índice de recuperación de la cuarta ola es el más alto de la pandemia del coronavirus por dos factores: la variante que circula y la vacunación.

“Sabemos que la variante ómicron ya está circulando en el país y esto hace que afecte a las vías respiratorias altas, la nariz, la cavidad nasal, la boca, la garganta (faringe) y la laringe y no al pulmón. Por eso, la enfermedad se suele parecer a un resfriado fuerte”, explicó Armijo.

La autoridad indicó que “uno de los primeros signos de la presencia de la enfermedad es la ronquera”. “Se presenta luego el dolor de garganta, la tos, la fiebre y los dolores estomacales”, aseguró.

Este cuadro clínico hace que la evolución de la patología sea más rápida y que la persona “curse con una enfermedad leve o moderada”, de acuerdo con  Armijo.

El investigador emérito del Seladis, que depende de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Roger Carvajal, explicó a Página Siete que  antes la etapa de incubación del Sars-Cov-2 duraba entre siete a 21 días y  la etapa infecciosa 21 días, ahora la incubación dura entre tres a cinco días y el  proceso de infección es de  siete días.

Carvajal aclaró que “esta variante (ómicron) permite una recuperación más rápida en comparación con  la Delta, la Gama y todas las que fueron dominantes en el país”.

Según el epidemiólogo del Hospital La Paz Miguel Valverde, mucha gente ahora “confunde a la enfermedad con una gripe fuerte”. Aclaró que hoy por esa situación una gripe ya se considera covid hasta que no se demuestre lo contrario.

Valverde dijo que por ese motivo, las personas deben realizar el tratamiento de forma oportuna para evitar complicaciones.

Armijo, el jefe de epidemiología del Ministerio de Salud, indicó que el registro de un índice alto de recuperados en la cuarta ola segunda es gracias -también- a una segunda razón: la vacunación. Según la autoridad, la inmunización logró que la etapa de la enfermedad sea más rápida.

“A pesar de que el inoculante no evita un contagio, sí logra que la persona no ingrese a terapia intensiva”, sostuvo la autoridad nacional.

Hay que recordar que en la primera ola no había vacunas y por eso, más de 8.949 personas fallecieron por la enfermedad y las salas de  terapia intensiva estaban colapsadas. “Hoy  no ocurre esa situación, pese a que el nivel de contagio es elevado”, explicó Armijo.

El presidente del Comité Científico de Inmunología, Adalid Zamora, dijo que por eso es importante que la población reciba el esquema completo de vacunación. “Sin embargo, en Bolivia tenemos un gran rezago  porque hay mucha gente -incluso de la tercera edad (grupo vulnerable)- no ha recibido ni la primera dosis”, cuestionó.

De acuerdo con los  datos del Ministerio de Salud, hasta el pasado viernes, se reportaron 3.910.563 personas que tienen el esquema completo de vacunación, es decir que recibieron dos dosis y 992.823 ciudadanos que recibieron la dosis única.

Ya suman 5.402.601 personas que cuentan con la primera dosis. De ellas, 732.411 bolivianos ya cuentan con la dosis de refuerzo o tercera dosis, según el reporte oficial.

Además, 380.554 adolescentes de 12 a 17 años  completaron el esquema de vacunación y 422.253 niños de cinco a 11 años ya tienen la primera dosis, de ellos, 91.336 tienen las dos dosis.

Zamora dijo que ahora el reto es conseguir que las personas que no recibieron la vacuna, se pongan la dosis para evitar problemas en el sistema de salud.

El especialista recordó -además- que la protección no se realiza una vez que se recibe la vacuna. “La persona tiene un 50% de protección a las dos semanas de recibir la primera dosis y alcanza el 87%, 90% o 95% de acuerdo con la vacuna que recibe, dos semanas después de que le hayan aplicado la segunda dosis”, indicó Zamora y solicitó a la población continuar con la protección.

Armijo, el jefe de la unidad de epidemiología del Ministerio de Salud,  concluyó que gracias a los dos factores, la tasa de letalidad también está bajando en el país. “La cuarta ola  comenzamos con una tasa de letalidad en promedio de 0,9% y en lo que va  de la pandemia hoy la reducimos a 0,6%”, sostuvo.

 

Especialistas recomiendan una alimentación adecuada
Un paciente recuperado debe tener una alimentación adecuada para  mantener niveles altos de  su capacidad inmunológica, según médicos. Los especialistas sugieren -además- consumir vitaminas C y  D y zinc dos meses después de superar el virus.

El exministro de Salud Guillermo Cuentas aseguró que las personas que vencieron la Covid-19 deben tener una buena alimentación. “Un paciente curado debe tener una alimentación que le permita mantener niveles altos en cuanto a su capacidad inmunológica”, afirmó.

Cuentas recomendó a los pacientes recuperados continuar las medidas de bioseguridad para protegerse a sí mismas y a su entorno familiar o laboral.

“Deben mantenerse las medidas porque se ha demostrado -y hay casos que están ya certificados- que pacientes que han superado la enfermedad, inclusive hasta un mes después, siguen dando positivo luego de una prueba. Es decir que ellos siguen teniendo el virus y si descuidan las medidas de bioseguridad, todavía están contagiando”, explicó. Indicó que es muy importante realizarse una prueba PCR.

Rosario Ruiz, especialista en alimentación y dietética clínica, recomendó a los  recuperados una alimentación rica en verduras, frutas y cereales.

La especialista sugirió -además- hacer vapores con hierbas para humedecer las vías respiratorias.