El presidente de la Cámara de Industria afirmó que la nueva variante del coronavirus repercutirá en el crecimiento de la economía boliviana.
Fuente: paginasiete.bo
Ómicron, la nueva variante de la Covid-19, provoca un ausentismo laboral del 10% de los trabajadores en las industrias por el alto nivel de contagios y bajas médicas, afirmó el presidente de la Cámara Nacional de Industria (CNI), Ibo Blazicevic, quien advirtió que la nueva cepa repercutirá en el crecimiento de la economía boliviana.
“Hemos estado averiguando y preguntando a las industrias sobre cuál es el impacto del ausentismo y también cómo están trabajando en la modalidad del teletrabajo, lo que hemos podido evidenciar es que con casi 10.000 casos por día de contagios por covid hay muchas empresas que comienzan a reportar que existen bajas que llegan al 10% de la planilla”, respondió el empresario a Asuntos Centrales, ante la consulta de cuál es el nivel de ausentismo en las industrias.
Blazicevic apuntó que no sólo se nota un ausentismo por bajas médicas, sino que otra vez hay un cambio hacia la modalidad del teletrabajo, tanto que las oficinas y secciones administrativa, están vacías.
El impacto en la economía
El presidente de la CNI indicó que tanto el Banco Mundial como el FMI indicaron que las previsiones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia serán menores para este año, ya que el país va a enfrentar muchas dificultades con una economía que se comienza a cerrar.
“En el occidente, La Paz, Oruro y Potosí, han comenzado a tener casos y un incremento de contagios en estos últimos días, con los cuales se espera que los municipios y los COEM empiecen a determinar nuevas restricciones, y eso frena la economía, no hay ninguna duda y eso perjudica al comercio y al aparato productivo. Con lo cual, creo que esos ajustes que están haciendo sobre el crecimiento son racionales y tienen que ver con las consecuencias de esta nueva cepa ómicron y el impacto que va a tener en nuestra economía”, señaló.
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En su reciente publicación, la Comisión Económica para América Latina y el Cáribe (Cepal) redujo para este año la previsión de crecimiento económico de Bolivia de 3,5% a 3,2%.
El organismo aseguró que la región enfrentará un 2022 complejo, principalmente por la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia de Covid-19, con inversión disminuida, lenta recuperación de empleos, menor espacio fiscal, más presiones inflacionarias y desequilibrios financieros.
Mientras que el Banco Mundial proyectó que para este año Bolivia tendrá un crecimiento moderado del 3,5% y para 2023 se fija una tasa de un 2,7%.
