La alcaldesa Eva Copa llegó al lugar con maquinaria pesada y obreros para ayudar con la demolición y reclamó por la ausencia de la fiscal a cargo del caso.
Fuente: paginasiete.bo
Hay tensión en la zona Ballivián de El Ato, en puertas de la vivienda de Richard Choque, el feminicida y violador serial. Los vecinos exigen la demolición del inmueble, pero el Gobierno aclaró que mientras duren las investigaciones ese trabajo no se puede ejecutar. En ese lugar se hallaron los cuerpos de dos jóvenes asesinadas por el sindicado.
Así lo ha explicado el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, en medio de la protesta de la población.
“Hay que hablar de manera clara, el Ministerio Público, ha indicado que no puede participar en este acto, por lo cual, han abandonado el acto que íbamos a realizar, en ese sentido, no se puede realizar la demolición todavía, hermanos, porque todavía se tiene que seguir colectando pruebas, tenemos que entender”, dijo.
El anunció no fue bien recibido por los vecinos, que respondieron con gritos y silbidos.
“Apelo a su conciencia”, exhortó Ríos, quien sostuvo reuniones con vecinos y familiares de mueres reportadas como desaparecidas que llegaron hasta ese lugar con la esperanza de hallar algún indicio.
La alcaldesa de El Alto, Eva Copa, también llegó al lugar con maquinaria pesada y obreros para coadyuvar con la demolición y reclamó por la ausencia de la fiscal a cargo del caso.
“Hay que ser claros, nosotros hemos venidos para demoler este lugar y el Ministerio Público, a cargo de la fiscal Jordán, se ha retirado sin hacernos caso, es lo que reclamos, no puede ser que siga encubriendo esta impunidad que ha enlutado a muchas familias de El Alto”, señaló.
La Policía aprehendió a Richard por una denuncia de abuso sexual, pero en ese ínterin descubrieron que tenía en sus teléfonos y chips de celulares el registro de 77 personas, entre ellas los nombres de Iris y Lucy, quienes fueron reportadas como desaparecidas en 2021.
El criminal confesó que las había asesinado y sepultado en una habitación abandonada de su casa. Los agentes confirmaron que sus restos estaban en el lugar.
Los vecinos quieren que ese terreno se use para una estación policial y de servicio para el barrio. El martes, en medio de gritos y pedidos de justicia quemaron el ingreso a la vivienda y alguno enseres que la Policía ahora indaga.
