Anahí Cazas / La Paz

Las adolescentes Iris y Lucy desaparecieron -por separado- el año pasado.  Nadie tenía pistas de las jóvenes hasta que hace tres días, Richard Choque Flores, detenido en flagrancia e  investigado por violar a 77 mujeres, confesó que mató a dos de sus víctimas y las enterró en una habitación  de su casa que se encuentra en la zona Ballivián de la ciudad de El Alto.

Esta confesión estremeció a las autoridades de la Policía y  del Ministerio Público, quienes el lunes se trasladaron a la casa del acusado y encontraron los cadáveres de  Iris, de 15 años  y Lucy, de 17 años.

“La noche del lunes, el equipo multidisciplinario de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Vida se trasladó a la vivienda para verificar y realizar el levantamiento de los cuerpos, además de recolectar indicios materiales y genéticos para la investigación por el delito de feminicidio”, dijo ayer el fiscal departamental de La Paz, William Alave.

El operativo se realizó a las 19:00. Luego de realizar excavaciones, los peritos de la Policía y la Fiscalía encontraron los cadáveres en una habitación de adobe con promontorios de tierra y basura, según el fiscal de delitos Contra la Vida de El Alto, Favio Maldonado.

“Realizamos excavaciones en dos lugares de la habitación,  donde se evidenció la presencia de dos cadáveres que de acuerdo con el detenido serían las adolescentes desaparecidas Iris y Lucy. En el examen físico externo no se pudo determinar la causa de muerte por el estado de descomposición”, explicó Maldonado.

Los cuerpos fueron trasladados a la morgue judicial. El informe forense indicó que las víctimas perdieron la vida a causa de  traumatismo encéfalo craneano, según un reporte de Unitel.

En la casa del acusado, la Policía halló las pertenencias de una de las víctimas. “Se encontró una mochila que probablemente tiene la ropa de Iris”, dijo Boris Gutiérrez,  jefe de la División Trata y Tráfico de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz.

Lucy, de 17 años, fue reportada como desaparecida en el mes de mayo de 2021. Iris, de 15 años, desapareció en agosto de ese mismo año.

Según la investigación policial, el agresor captó a las adolescentes a través de  las redes sociales.

En los dos casos, el agresor intentó extorsionar a las familias de las víctimas. “Mandó al menos seis mensajes a los papás de Iris para pedir una recompensa”, aseguró el  comandante general de la Policía Boliviana, Jhonny Aguilera.

En el caso de Iris, el acusado pidió 80.000 dólares de recompensa. Y en el de Lucy, exigió un monto de 70.000 dólares. “Por este modus operandi, logramos identificar que se trataba de la misma persona”, dijo Gutiérrez.

Violador serial con 77 víctimas

Hace unos días, Richard fue detenido en flagrancia en un alojamiento de la ciudad de La Paz, donde se hizo pasar por efectivo de la Policía para extorsionar a una mujer.

Por este hecho, el acusado fue enviado  al penal de San Pedro con detención preventiva por los delitos de trata y tráfico, proxenetismo, pornografía y porte o portación de armas de fuego. En las próximas horas y luego de encontrar los cuerpos de  las dos adolescentes, el hombre será imputado por feminicidio.

Para captar a sus víctimas, Richard ponía en marcha varios modus operandi, según la Policía.  Por ejemplo, dejaba sustancias controladas en  los cuartos de  alojamientos, donde se hospedaban mujeres. Luego de unas horas, el agresor  aparecía vestido como  efectivo policial y extorsionaba a sus víctimas. Les decía que si no tenían relaciones sexuales con él, las arrestaría por posesión de drogas. Además, grababa las vejaciones para continuar con las extorsiones.

“Este sujeto tiene registradas más de 77 víctimas con el mismo modus operandi”, dijo el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, mientras presentaba a Richard en una conferencia de prensa. “Es psicópata sexual y desalmado. Es un feminicida serial que habitaba en la ciudad de La Paz”, agregó.

Además, Richard captaba a sus víctimas a través de redes sociales, usaba perfiles falsos y se  hacía pasar por una  mujer para ganarse la confianza de sus víctimas. Una de las cuentas que utiliza es Haide Mitzi.

Con su perfil falso, el acusado  publicaba mensajes en diferentes cuentas dedicadas a la búsqueda de trabajo en La Paz, El Alto, Santa Cruz y Cochabamba.  “Amigas que quieran ingresos diarios en sus ratos libres, ‘buenos ingresos’,  escriban al privado. Ojo se paga por hora, diario o semanal. Escríbeme”, se lee en una de sus publicaciones.

La Policía encontró varios videos que fueron grabados por el agresor para extorsionar a  sus víctimas. En algunos de los audiovisuales, las obligaba a declarar que fueron encontradas con drogas.

La Policía no descarta la existencia de más víctimas porque el acusado realizó viajes a las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.