El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, afirmó ayer que pensar este año en un eventual incremento salarial implicaría “castigar” a otros sectores que continúan atravesando crisis económica.
“Pensar en incrementos que pueden llegar a castigar a sectores, que incluso la están pasando mal, miles de empresas están cerrando. Hay muchas empresas que están con déficit. ¿Cómo podríamos pensar en una carga desproporcionada?, eso está fuera de lugar”, sostuvo.
El año pasado, el Gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB) acordaron un incremento del 2 por ciento al salario mínimo nacional, mientras que, en el caso del haber básico, se decidió congelarlo, es decir, no hubo un aumento.
Para Rodríguez, el país no salió de la crisis económica por efecto de la pandemia y estimó que recién a finales es de este año se podría dar un “pequeño crecimiento del 2 por ciento” en el Producto Interno Bruto (PIB).
“Qué pasa si usted tiene una trabajadora del hogar y tiene que aumentarle una cantidad importante (de dinero) y no está dentro de su economía”, cuestionó.
Fuente: lostiempos.com