La crisis económica coloca a 8 de cada 10 libaneses en la pobreza

Una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) reanuda este lunes 17 de enero negociaciones con el gobierno libanés para intentar alcanzar un acuerdo de apoyo financiero al Líbano. El país sigue atravesando la peor crisis económica de su historia.

Con nuestro corresponsal en Beirut, Joan Cabasés Vega.




 

Líbano sigue a la deriva y en dos años su moneda se ha devaluado un 90%. Los sueldos han quedado reducidos a prácticamente nada y la población queda indefensa ante una inflación imposible de perseguir. En un año, los precios de la comida y del combustible han crecido un 250% y un 2000% respectivamente. La inflación es tan elevada que el día a día se complica incluso para aquellos pocos afortunados que reciben el salario en dólares.

“La crisis económica en Líbano se ha vuelto absolutamente desastrosa”, cuenta Kristina Tayyar, residente de Akkar, una región en el norte de Líbano. Ella cobra en dólares. “La inflación es una locura y es difícil obtener pan o combustible. Antes, la gasolina costaba 1.500 libras el litro, y ahora son 400.000 libras. Todo sube. La gente que cobra su salario en libra libanesa no sé cómo logran sobrevivir”, detalla.

La precariedad obliga miles de familias a reducir gastos. ”La vida es mucho más dura que antes. Cada cosa tiene el precio por las nubes. La electricidad, el alquiler, la comida”, explica Fida Alwaer, ciudadana Siria que vive en el Líbano. “Por ejemplo quise comprar un croissant de chocolate pero el precio era de 30.000 libras libanesas y no pude comprarlo. Veo mucha gente que cuando ve el precio de las cosas ya no quiere comprarlas”, dice.

En dos años, la pobreza en Líbano ha pasado de afectar el 20% de la población a crecer hasta el 80%.

Fuente:Radio Francia Internacional