Mario Guerrero asegura que disminución de micros «matará al centro» y desvirtúa el informe del JICA

El dirigente del transporte urbano espera que la determinación de sacar los cordones del BRT sea inmediata. Culpa a Sosa y Ribera por implementar un proyecto «mal diseñado»
Juan Manuel Ijurko



Fuente: eldeber.com.bo

El dirigente del autotransporte urbano, Mario Guerrero, celebró la determinación del alcalde Jhonny Fernández que impulsará una acción popular para retirar los cordones que separan la ruta del BRT (sistema de buses de transporte rápido). Guerrero calificó el proyecto como «mal diseñado» y culpó a las exautoridades Angélica Sosa y Rolando Ribera de «perjudicar» al transporte público.

El proyecto del BRT nace de una consultoría realizada por el JICA (Agencia Japonesa de Cooperación Internacional) para ordenar el tránsito en la ciudad. Desde la mirada del transporte, la propuesta planteada resulta inadecuada para la ciudad.

«El JICA ha hecho un proyecto de transporte a nivel departamental para comunicar a los municipios», señaló Guerrero, pero «no hizo un estudio de cómo se mueven los pasajeros en la ciudad», reclamó el dirigente para desvirtuar la propuesta presentada.

Las críticas de Guerrero van más allá. «Han buscado soluciones políticas y no han pensado en soluciones técnicas para el transporte», denunció.

Culpó a la exalcaldesa, Angélica Sosa, y al exsecretario municipal de Movilidad Urbana, Rolando Ribera, como los responsables de «una estafa» que solo «perjudicó y creó caos en el primer anillo». Es más, «el sector transporte les dijo que se equivocaron», pero no fueron tomados en cuenta, detalla.

«El BRT no cumple las especificaciones técnicas, esa obra está mal diseñada», denunció el dirigente del transporte en la ciudad. Guerrero acudió a los estudios de EL DEBER Radio para participar en ‘A Primera  Hora’ y valorar la determinación del alcalde sobre un enfoque diferente para el BRT.

Como representante del transporte, insistió en «sacar los cordones del BRT porque perjudican el transporte público y privado. Hay una vía muerta que nadie utiliza». Entre las críticas al proyecto, Guerrero también alude a la prohibición de ingresar al centro por algunas vías como la Beni o la plazuela del Cementerio.

El alcalde anunció un mayor control de las líneas que recorrerán en centro. Propuso reducir las mismas en un 50%. Según la opinión de Guerrero, «si se retira el transporte del centro, se morirá el comercio, se morirá el centro».

 

Es consciente de la importancia de reordenar el transporte, pero planteó que debe ser un proyecto «serio». El ejecutivo del transporte público señaló que «reordenar el transporte no significa retirar. Hay que ordenar el transporte de mercadería y el transporte particular, que se paran en las vías y obstaculizan en paso».

A nombre de los gremios del transporte urbano, Guerrero defiende el funcionamiento actual. «Tenemos un sistema de transporte con 60 años construido por nosotros. Hay que mejorarlo. Ahí está», manifestó en los micrófonos de EL DEBER Radio como principal argumento para frenar un posible cambio en la ley de movilidad urbana.

El transportista compromete «los esfuerzos para mejorar los vehículos de servicio público», pero al mismo tiempo reclama seguridad jurídica al gremio.