Sudoración nocturna, dolor de cabeza y garganta son los nuevos síntomas del Covid

El último informe municipal identifica los nuevos malestares que la población está presentando en esta cuarta oleada de contagios. La opresión en el pecho, el dolor de espalda y las pérdidas del olfato y gusto, dejaron de ser signos comunes

La picazón y dolor de gargantea se ha vuelto un síntoma generalizado en la población
La picazón y dolor de gargantea se ha vuelto un síntoma generalizado en la población

Maritza (32) pasó las fiestas de fin de año con un cuadro gripal que en un inicio la hizo pensar en un resfrío fuerte. Cuando sus familiares se preparaban para celebrar la Nochebuena, la joven comenzó a sentir dolor de cabeza, sueño y picazón de garganta. Los síntomas continuaron los siguientes cuatro días, con fiebre, tos y dolor de cabeza, además de calores nocturnos que hacían que su ropa se empape de sudor.

Estaba convencida de que se trataba de un cuadro gripal ‘común’ porque tiene la vacuna anticovid, hasta que las pruebas de laboratorio, que le exigieron para tramitar la baja laboral, dieron positivo a Covid-19. Pese al cuadro, la joven se expuso durante más de un día a las largas filas que hay la Caja Nacional de Salud (CNS) para recibir el diagnóstico y la baja médica.

Varios de sus colegas presentaron similares síntomas e, incluso, algunos de ellos solo tuvieron sudoración nocturna y pasaron como casos asintomáticos, pero en las pruebas de antígeno nasal dieron positivo.



Fue el caso de Susana que tuvo siete días de baja, después de dar positivo en los exámenes de laboratorio. “No tuve síntomas fuertes, pero durante tres noches tuve dolor de cabeza y sudaba mucho, parecía como si estuviera en el sauna. Sudaba, me bañaba y luego otra vez esos calores. No me hubiese dado cuenta que era Covid-19 si no conversaba con conocidos que tuvieron los mismos síntomas y si no me hubiera hecho la prueba”, indicó.

Los últimos reportes de la Alcaldía Municipal dan cuenta que la mayoría de los pacientes con Covid-19 refieren tener principalmente malestar general, tos seca y dolor de garganta, mientras que algunos enfermos agregan a estos síntomas la sudoración nocturna.

A diferencia de las primeras oleadas, en esta cuarta ola la opresión en el pecho, el dolor de espalda y la fiebre alta, además de la pérdida de olfato y gusto, dejaron de ser los síntomas más marcados.

Así lo refleja el informe epidemiológico municipal en la capital cruceña, que señala que 8.266 personas sintieron como principal síntoma el malestar general, otras 7.684 sufrieron con la tos seca, 7.568 dolor de cabeza, 7.296 el dolor de garganta y 7.010 presentaron fiebre. Estos son los síntomas que han cobrado fuerza en la población, a lo que también se suma testimonios de personas que han notado la excesiva sudoración.

El secretario municipal de Salud, Roberto Vargas, viene advirtiendo desde diciembre del año pasado sobre un cambio en el perfil clínico de los pacientes con Covid-19, lo que hizo sospechar que la causante es la variante

Ómicron.

“Ha habido un aumento significativo de casos de esta variante en otros países. Tal como está ocurriendo en los países donde circula la Ómicron, en Santa Cruz de la Sierra está prevaleciendo la sintomatología leve, por lo que no se descarta la circulación de esta variante. Vemos que hay muchos casos leves, en los cuales hay presencia solamente de cefalea (dolor de cabeza), tos seca, dolor de garganta y fiebre”, indicó Vargas.

Agregó que, incluso, muchos casos están pasando desapercibidos, por lo que invitó a la población a hacerse la prueba. La autoridad sanitaria señaló que los datos arrojan que se pueden contagiar tanto a personas vacunadas o sin vacuna. De los casos estudiados, 37% de los contagiados no tenían la vacuna y el 63% tenía al menos una dosis.

Entre los vacunados, el 11% de los contagiados tenían el esquema competo y 89% no había completado el esquema. “La enfermedad le puede dar a los que se han vacunado o no, lo que varía es la gravedad del cuadro”, dijo Vargas, al insistir en que más de 80% de los que llegan a terapia o fallecen son personas que no recibieron la protección con la dosis.

Por otro lado, un estudio elaborado y publicado por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) presentó un perfil preliminar con los síntomas más comunes para Ómicron, que también circula en el país. Según detalla el citado informe, el síntoma más común de las personas es la tos seca, que afecta hasta un 89% de los contagiados. Otros síntomas frecuentes son la fatiga (65%) y la congestión nasal (59%). La dificultad para respirar (16%), la diarrea (11%) o pérdida de gusto y olfato (8%) son los menos frecuentes. Pero los expertos advierten que los episodios repentinos de sudoración nocturna están siendo muy comunes entre los infectados por esta nueva variante.

El profesor Tim Spector, epidemiólogo del King’s College de Londres, que dirige el llamado Estudio de Síntomas Zoe Covid, identificó que los síntomas de la Ómicron son secreción nasal, dolor de cabeza, fatiga (leve o severa), estornudos y dolor de garganta. Sus investigadores han analizado los síntomas vinculados a la variante Delta y la nueva variante Ómicron. Con variantes anteriores del coronavirus los enfermos presentaban síntomas como fiebre, tos y pérdida de gusto y olfato. Pero, según Spector, ahora la mayoría de la gente que está reportando nuevas infecciones no tiene esos “síntomas clásicos” de Covid”.

Variante de preocupación

Los nuevos síntomas son propios de la variante Ómicron que circula en el mundo. El 26 de noviembre de 2021, la OMS, siguiendo el consejo del Grupo Consultivo Técnico sobre la Evolución del Virus SARS-CoV-2– en inglés, clasificó la variante B.1.1.529 de este virus como variante preocupante. Además, decidió denominarla con la letra griega Ómicron.

La decisión de considerar preocupante esta variante se basó en la evidencia presentada al Grupo Consultivo Técnico, que indica que presenta varias mutaciones que podrían afectar a las características del virus, por ejemplo, la facilidad para propagarse o la gravedad de los síntomas que causa.

Los datos preliminares indican que, en comparación con otras variantes preocupantes, el riesgo de reinfección por esta variante puede ser mayor (es decir, las personas que han tenido Covid-19 antes podrían infectarse de nuevo por esta variante con más facilidad). De todos modos, la información es todavía limitada.

Por otro lado, la OMS trabaja con sus asociados técnicos para conocer los efectos que pueda tener esta variante en las medidas adoptadas para combatir la enfermedad, incluidas las vacunas. La vacunación sigue siendo fundamental para reducir la frecuencia de los cuadros graves de la enfermedad y las defunciones. Todas las vacunas utilizadas actualmente continúan previniendo con mucha eficacia los síntomas graves y la muerte por Covid-19.

Las pruebas de PCR que se vienen usando ampliamente siguen detectando la infección por las distintas variantes del virus, incluida la Ómicron. Se está estudiando la eficacia con que otros tipos de pruebas, especialmente las de detección rápida de antígenos, pueden detectar esta variante.

Según recomendaciones del CDC, las restricciones de aislamiento para las personas infectadas con Covid-19 se redujeron de 10 a cinco días. Después de ese periodo, se le pide usar mascarilla los siguientes cinco días cuando están con otras personas. Muchos profesionales de la salud han criticado que no se haya incluido una prueba negativa para salir el aislamiento.

RECOMENDACIONES PARA LA PREVENCIÓN

Las medidas más eficaces que toda persona puede tomar para reducir la propagación del virus causante de la Covid-19 son mantenerse a una distancia de al menos un metro de las demás personas, llevar una mascarilla bien ajustada, abrir las ventanas para ventilar las estancias, evitar los lugares aglomerados o poco ventilados, mantener limpias las manos, toser y estornudar en la flexura del codo o en un pañuelo desechable y vacunarse cuando les llegue el turno.

PARA CONTENER

Las autoridades señalan que la única forma de contener el contagio son las medidas de bioseguridad y la vacunación.

Fuente: El Deber