Mujeres de Fuego fueron agredidas en el bloqueo de la Av. Petrolera y gasificadas en el Viedma


Integrantes del colectivo retornaban a Cochabamba luego de atender un caso en Tarata y, al encontrarse con el bloqueo de los autoconvocados, les arrojaron petardos que dejó herida a una de ellas.

 



Fuente: Red Uno

La madrugada de este martes 1 de enero, integrantes del colectivo Mujeres de Fuego fueron agredidas al intentar pasar por el bloqueo de los autoconvocados y luego gasificadas cuando exigían atención en el hospital Viedma.

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Las activistas contaron que previamente fueron a acompañar un caso en el Valle Alto, en Tarata, sobre la violación de un profesor hacia una menor.

«Retornando del lugar hemos sido agredidas por este grupo de antivacunas en la Av. Petrolera y nos llegaron petardos de todo lado. Mi hermana está herida. Cuando quisimos ver quién se hacía cargo de los daños, todos se han entrado, incluso los mismos vecinos, ellos son cómplices», relató una de las testigos.

Entonces, se dirigieron al Hospital Univalle, donde no lograron ser atendidas. Después, llegaron al Hospital Viedma, lugar en el que también fueron agredidas por el guardia, que les roció con gas pimienta cuando ellas exigían atención inmediata.

«En el Viedma no nos quieren atender. En el Hospital Univalle nos dijeron que no nos pueden atender porque teníamos que cancelar un monto elevado, que no podían solidarizarse con nosotras ya que es una institución privada», agregó la activista.

Las Mujeres de Fuego estaban en la puerta de Emergencias del Viedma exigiendo que les reciban y pueda ingresar la persona herida, que presentaba dolores fuertes. Personal de turnó tardó en brindarles atención, lo cual enardeció al colectivo. Entonces, al no recibir respuesta, empezaron a empujar la puerta y forcejear con el guardia, que les echó gas pimienta, pero lograron romper la cadena y abrir la reja. Después, personal médico apareció con una silla de ruedas para ingresar a la paciente.

«Ineptos, incompetentes. ¿Para eso estudian? Estudian para salvar vidas, pero  no lo hacen», reclamaron las activistas entre gritos.