Retirada de tropas de Mali: un golpe para la lucha contra el terrorismo

Francia asegura que llegó el fin de su misión militar en Mali. Pero Alemania aún duda. La retirada de tropas aumenta el riesgo de seguridad para la región del Sahel. Falta una estrategia clara.

    
Un soldado francés durante una operación de las fuerzas de Barkhane, en Mali.
Francia anunció el fin de las misiones de las fuerzas especiales de Barkhane y Takuba en Mali.

 

Fuente: DW



El presidente de Senegal, Macky Sall, instó a una mayor solidaridad con los países del Sahel en el marco de la retirada de las tropas internacionales. «No nos engañemos», dijo Sall, que asumió en febrero la presidencia rotativa de la Unión Africana. «Si en África no reinan la paz y la seguridad, no reinarán la paz ni la seguridad en el mundo», advirtió en entrevista con DW, poco antes de darse a conocer los planes de Francia de retirar sus tropas de ese país.

Retirada de tropas en lugar de «mandato más sólido»

África se convierte cada vez más en el «talón de Aquiles en la lucha internacional contra el terrorismo», dijo Sall a DW, y se preguntó si la comunidad internacional está sacando las conclusiones correctas. «En el caso de Afganistán, se logró formar una coalición de más de 100.000 soldados». Pero en el Sahel, las cosas son diferentes. «Durante 10 o 12 años, hemos estado presionando al Consejo de Seguridad para obtener un apoyo más fuerte, una misión con un mandato más sólido. No es posible configurarlo», sostuvo.

En lugar de eso, la participación militar internacional en el Sahel comienza a resquebrajarse. Este jueves (17.02.2022), el presidente francés, Emmanuel Macron, selló el fin de las misiones de las fuerzas especiales Barkhane y Takuba, luegode  acordarlo con los socios europeos. Dentro de un lapso de seis meses, Francia retirará todas sus tropas de Mali, anunció Macron.

El futuro de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA), así como el de la misión de capacitación EUTM, de la Unión Europea (UE), ambas con participación de Alemania, empiezan a tambalearse.

Alemania expresó su unidad con Francia «en este asunto y en sus consecuencias», pero quiere «coordinar de manera estrecha» con sus socios, según explicó la secretaria de Estado del Ministerio alemán de Relaciones Exteriores, Katja Keul. Siguen esperando señales, concesiones del Gobierno militar de Bamako.

Soldados de la misión internacional de Barkhane, en Mali.
Soldados de la misión internacional de Barkhane, en Mali.

 

Alemania sigue siendo un socio solicitado

También la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO/ECOWAS, por sus siglas en francés e inglés), a la cual pertenece Senegal, castigó con sanciones a Mali, luego de los golpes de Estado de 2020 y 2021.

«Somos solidarios con las decisiones de la CEDEAO, pero también con el sufrimiento del pueblo maliense», enfatizó el presidente Sall. Trabajar con las autoridades de transición y acordar un «camino razonable de transición» es esencial, según él, para que Mali regrese a la comunidad de naciones con autoridades políticas electas.

Amadou Maiga, secretario parlamentario del Consejo Nacional de Transición (CNT) en Mali, también cuenta con la cooperación continua de su socio de larga data, Alemania. «Mali tiene que reinventarse, reformarse y, por supuesto, combatir la inestabilidad. Alemania lleva el tiempo suficiente al lado de Mali como para poder ayudar de verdad a su hermano país», subrayó también Maiga en entrevista con DW.

Sin la Bundeswehr, todo «sería peor»

Pero las condiciones para eso son difíciles. «La retirada de los franceses y sus socios europeos de Mali es un golpe para el Ejército alemán y para la misión de la ONU en general», dice, por su parte, Ulf Laessing, director del Programa del Sahel de la Fundación Konrad Adenauer (KAS, por sus siglas en alemán).

«Los franceses, como tropa de combate, como unidad antiterrorismo, no pueden ser reemplazados por la unidad de la ONU, que tiene un mandato defensivo y no contaría con los medios para desactivar a los terroristas», precisa Laessing. Y advierte contra una retirada a corto plazo, como la de Afganistán: eso podría desestabilizar aún más al país.

Una retirada de tropas de Alemania podría hacer peligrar la estabilidad de Mali.
Una retirada de tropas de Alemania podría hacer peligrar la estabilidad de Mali.

 

Aunque la misión de la Bundeswehr ha sido menos eficiente, según él, lo importante es que «sin la Bundeswehr, sin la ONU, la situación de seguridad sería mucho peor. Mali podría derrumbarse en este momento».

Por último, pero no menos importante, esto también pone en peligro los intereses europeos. En comparación con Afganistán, un fracaso de Occidente en el Sahel tendría un impacto mucho más directo sobre Alemania y Europa, de acuerdo con un estudio actual de la KAS. Principalmente, porque la inseguridad y la falta de perspectivas seguirían obligando a la gente a emigrar masivamente hacia Europa.

Níger rechaza la presencia de tropas

Entonces, ¿cómo seguir con las tropas internacionales? Los «objetivos a largo plazo en el país» continuarían, subraya la secretaria de Estado alemana, Katja Keul. La meta es «mejorar la seguridad de las personas y la estabilidad de la región», explica. Según Francia, ya se están trasladando las bases militares al vecino Níger, directamente en la frontera con Burkina Faso.

Organizaciones civiles del lugar expresaron su preocupación, ya que recibir a nuevos soldados extranjeros podría representar un riesgo para el presidente Mohamed Bazoum, alertó Moussa Tchangari, secretario general de la oenegé Alternative Espace Citoyens (Alternativa Espacios Ciudadanos).

«Si el Gobierno lo aprueba, estaría poniendo en juego su continuidad, en un momento en el que observamos el regreso de los militares al poder en África Occidental», señaló. Porque también en Níger crece la frustración y el convencimiento de que la presencia internacional no mejora la seguridad.

Es por eso que Mahamadou Idder Algabid, presidente de la oenegé Agir pour la Paix et la Securité au Sahel (Actuar por la Paz y la Seguridad en el Sahel) advierte: «Esos traslados de tropas podrían echar leña al fuego, y seguir atizando una atmósfera que ya está envenenada por la desinformación».

Crisis humanitaria: ¿cómo fortalecer a la sociedad civil?

Mientrs tanto, la situación humanitaria en la crisis de Mali se agudiza. En Bamako, estima Amy Martin, directora de la Oficina de la ONU de Coordinación de Asuntos Humanitariso (OCHA), el plan de acción debería comprender, solo en 2022, cerca de 680 millones de dólares, para poder ayudar a 5,3 millones de personas afectadas, según dijo a DW.

Con la colaboración de: Mahamadou Kane (Bamako), Abdoulkarim Mahamadou (Niamey) y Kossivi Tiassou

(cp/rml)