Retórica de «golpe» se cae con un tercer testimonio escrito en un libro

Mantener contra viento y marea la retórica de que hubo un “golpe” después de los pedidos de las FFAA, la Policía y la COB para que Evo Morales renuncie, sólo desgasta la imagen del líder cocalero, dicen opositores.

 

Yolanda Mamani Cayo / La Paz



Con un tercer testimonio documentado en un libro que revela que el expresidente Evo Morales (2006-2019) decidió renunciar a la presidencia de Bolivia antes de que se lo pidieran el Alto Mando de las Fuerzas Armadas, la Policía, la COB y otras entidades, se cae la retórica del caso “golpe” de Estado, coincidieron legisladores de la oposición y un analista.

Los libros Evo: Operación Rescate (2021), Volveremos  y seremos millones (2020) y Luis Almagro no pide perdón (2020), revelan los entretelones de momentos previos a que Morales anunciara de forma pública, la tarde del 10 de noviembre de 2019, que dejaba el cargo de Presidente del Estado boliviano junto con Álvaro García Linera, su exvicepresidente.

El diputado de Comunidad Ciudadana (CC) Alberto Astorga afirmó que cada vez se desvirtúa más la retórica del presunto “golpe” y con estos libros que cuentan testimonios de los sucesos de 2019, incluso la justicia los puede usar como pruebas para cerrar el caso “golpe” y reabrir el caso “fraude electoral”.

“Con este libro se puede demostrar que García Linera juntamente con Evo Morales han tomado la decisión de renunciar sin que exista ningún tipo de presión. También se puede evidenciar que ambos han renunciado a raíz del fraude monumental comprobado por la OEA, en ese contexto, todo el tema del ‘golpe de Estado’ se cae por sí solo”, dijo Astorga a Página Siete. La senadora de Creemos Centa Rek  enfatizó que además de esas revelaciones, la renuncia voluntaria de Morales se sustenta porque la misma fue planificada con mucha anticipación, e incluso “obligó” a Huarachi y jefes castrenses a salir en público para pedirle su dimisión.

“Nada fue casual. Todo  fue planificado, Morales obligó a renunciar a la plana mayor de la sucesión del MAS en el Senado y Diputados, incluso él  obligó a que Huarachi ponga su posición y también a los generales del Ejército. Quería generar un autogolpe como en Venezuela y eso no pasó porque hubo sucesión constitucional”, manifestó Rek.

Libros

Según el libro Evo: Operación Rescate, de Alfredo Serrano Mancilla, el 10 de noviembre de 2019 a las 10:00, García Linera le comunicó a Cristina Fernández de Kirchner la renuncia inminente de Morales. “Ya se tomó la decisión”, le dijo.

El líder cocalero hizo pública su dimisión alrededor de las 16:50, después de que los altos mandos militares, policiales y la COB, le recomendaran dejar el poder para pacificar el país.

“Esa misma mañana me llama Cristina, a eso de las 10:00, y me pregunta cómo está la cosa. Le digo: ‘Hola, compañera Cristina; las cosas ya están definidas, Evo va a renunciar’. Cristina es la primera que se entera. Ella quería aconsejarnos, pero ya estaba todo definido. Nos daba consejos sobre qué hacer, pero le dijimos: ‘Ya se tomó la decisión’. Entonces nos dijo: ‘Háganlo de la mejor manera y salvaguarden la vida de Evo’”, se lee en el libro.

En el libro Volveremos  y seremos millones (2020) de autoría de Morales, en el capítulo 2, el exmandatario cuenta que el 10 de noviembre se reunió con  la COB, en la mañana, y que después de otras reuniones en La Paz debía  viajar al trópico de Cochabamba para otra reunión.

Es en esa parte del libro que a continuación Morales narra que conversó con García Linera, y que ambos tomaron la decisión.

“El domingo después de reuniones, debates, yo tenía otra reunión en la zona del trópico de Cochabamba. Pero con Álvaro hablamos así. Para evitar tanta agresión, tanta humillación. Para que no sigan quemando las casas, como la de mi hermana, las de los familiares. Decidimos: Vamos a renunciar para evitar tantos hechos de sangre. Y decididamente informamos esto a nuestros compañeros”, se lee en el libro de Morales.

En el libro, Luis Almagro no pide perdón, de Martín Natalevich y Gonzalo Ferreira, que recoge los testimonios de Almagro, entre el 20 de octubre y el 9 de noviembre de 2019, le informaron al gobierno de Morales que había suficientes indicios que marcaban fraude y que era necesaria una segunda vuelta.

En el exilio, Morales declaró que en la madrugada del 10 de noviembre de 2019 intentó comunicarse con Almagro sin éxito y pidió que llamaran a la persona de contacto de la OEA, a quien se dirigió y le dijo “paren ese informe, revisen bien”, porque si lo difundían -sostuvo- “van a incendiar Bolivia” y habría muertos.

Según Almagro, el gobierno de Morales habló con su jefe de gabinete, Gonzalo Konche y le pidió que no se publicara el informe, pero el funcionario  ya tenía la orden. En todas esas conversaciones, según el secretario de la OEA, el gobierno de Morales no decía que no había habido fraude, sino que “solamente pedía tiempo”.

Cordero: “Queda en evidencia que todo fue un guion de Morales”
Con las revelaciones de Alfredo Serrano Mancilla, estrecho colaborador del MAS y autor del libro  Evo: Operación Rescate, queda en evidencia que la retórica de “golpe” fue un guion elaborado por Evo Morales que ya tenía pensado renunciar  con anticipación.

“Lo que ha hecho Página Siete al poner en evidencia un relato de Alfredo que desde el interior del MAS hace un relato verídico de lo que ocurrió y pone en evidencia que Morales ya había tomado la decisión de la renuncia y que las FFAA y la COB lo único que han hecho es cumplir el guion, además que pidió las renuncias de la línea de sucesión constitucional”, dijo Cordero.

Como el guion no salió tal cual esperaba Morales, ahora el MAS insiste en repetir la teoría de que en Bolivia “golpe”, agregó Cordero. Pero este libreto que busca “limpiar” la imagen del exmandatario solo la desgasta.

“Por supuesto que la desgasta y lo que profundiza es la desconfianza de la ciudadanía (porque) lo desnuda, lo pone en evidencia, lo desacredita y su imagen se deteriora y lo que queda en síntesis es la imagen de un presidente Evo Morales manipulador de los hechos y queda con una imagen tan deteriorada de cara a las elecciones de 2025 y lo  aleja mucho sus pretensiones de ser otra vez candidato del MAS”, analizó Cordero.