¿Cómo es el Green Tower, el edificio más alto de Bolivia?

En el mirador estratégicamente funcionarán restaurantes y bases para el disfrute de los visitantes, desde donde se podrá ver la urbe paceña, El Alto, Ovejuyo, la Muela del Diablo, cuenta el empresario, Samuel Doria Medina.

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El edificio Green Tower. Foto: Comunicación

 

Fuente: ANF



El “Green Tower” en español Torre Verde es un gigante edificio que se impone en la zona Sur de la ciudad de La Paz, es el más alto de Bolivia. Desde un mirador ubicado en el último piso la vista es espectacular.

En el mirador estratégicamente funcionarán restaurantes y bases para el disfrute de los visitantes, desde donde se podrá ver la urbe paceña, El Alto, Ovejuyo, la Muela del Diablo, cuenta el empresario, Samuel Doria Medina.

La inversión asciende a los 50 millones de dólares que en La Paz no es fácil hacer una inversión de esa magnitud, recalca al precisar que su familia decidió quedarse en Bolivia y seguir invirtiendo.

El edificio se levanta en 46 plantas, seis son subterráneas, ha contado con el trabajo directo e indirecto de al menos 2.600 trabajadores, un tercio fueron mujeres. En 1.700 días se concluyó la obra que incluso tuvo que sortear los embates de la Covid-19.

 

343 trabajadores se contagiaron con el virus, pero nadie llegó a ser hospitalizado, expresa con satisfacción el empresario inversor Samuel Doria Medina, quien también tuvo que enfrentar la enfermedad del cáncer.

La edificación cuenta con 17 pisos de oficinas; 17 pisos de departamentos, varios penthouse; seis pisos –lo iniciales- de lobbies, tiendas, restaurantes y seis pisos de parqueos, no solo para los propietarios sino de uso público.

No es solo el más alto del país sino el más moderno de Sudamérica. Cuenta con 10 ascensores ultrarrápidos únicos en el país, al extremo que un sistema computarizado le indicará qué ascensor lo puede llevar más rápido al piso que desea.

Para tener la certeza de la solidez del edificio se realizaron estudios hasta 70 metros por debajo de la superficie, “con el objetivo de garantizar la firme sustentación de su millón de toneladas de peso”.

Los muros de contención y sus cimientos fueron construidos de arriba hacia abajo, con el objetivo de minimizar el riesgo de accidentes. Es antisísmico; la torre modelada en vidrios españoles de alta tecnología, regulan el ingreso de los rayos del sol y del calor.

Según informaron, por su sostenibilidad, esta torre recibirá la “certificación Leadership in Energy & Environemental Design que es otorgada por el Green Building Council de Estados Unidos. Esto la acredita como una edificación que cuida el medio ambiente”.

Los propietarios también tienen la autogestión en el edificio a través de un sistema de control computarizado denominado Building Management System, que incluye sistemas de seguridad avanzada como el reconocimiento fácil de las personas autorizadas a pasar a cada área.

El empresario Samuel Doria Medina manifestó que su familia pretende quedarse en Bolivia por eso seguirán invirtieron en el país. “Esperemos que no usen la justicia para complicarnos porque apostamos por La Paz y por Bolivia”, señaló.

La inversión asciende a 50 millones de dólares, una inversión que no es común que se lo haga en La Paz, que cada vez es más difícil porque es considerada una ciudad “sin salidas”. En La Paz no hay ninguna inversión de esta magnitud, sabiendo que es más difícil invertir en La Paz hemos apostado por la ciudad”.

“Todos invierten en otros lugares, pero en La Paz poca gente invierte”, sostuvo, al señalar que por ejemplo es fácil hacer inversiones en Santa Cruz.

Dijo que para evitar problemas porque siempre hay un intento de activarle juicios que ya estaban cerrados, “Yo invierto donde no hay nada que hacer con el Estado, no me meto con el Estado, es mal pagador es complicado”, afirmó.

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