La Cámara de Diputados aprobó un acuerdo para reestructurar su deuda por 45.000 millones de dólares entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI), en una primera votación este viernes previa a su debate en el Senado, informó la secretaría del Parlamento. El acuerdo de facilidades extendidas reemplazará el acuerdo stand by de 2018 firmado por Mauricio Macri.
Con Juan Buchet, corresponsal de RFI en Buenos Aires
La Cámara de Diputados argentina aprobó este viernes un acuerdo para reestructurar su deuda por 45.000 millones de dólares contraída con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en una primera votación previa a su debate en el Senado, informó la secretaría del Parlamento.
Con 204 votos a favor, 37 en contra y 11 abstenciones, el proyecto del oficialismo obtuvo «un resultado afirmativo y se comunicará al honorable Senado», dijo el diputado Sergio Massa, presidente de la cámara.
El programa crediticio servirá para refinanciar el acuerdo stand-by otorgado en 2018 a Argentina durante el gobierno del liberal Mauricio Macri, que contempla vencimientos por unos 19.000 millones de dólares este año y otros 20.000 millones en 2023, además de otros 4.000 millones en 2024.
Una victoria para el presidente Alberto Fernández y para los moderados, tanto del oficialismo como de la oposición. Y una derrota para el kirchnerismo. Así se puede interpretar el voto por el cual la Cámara de Diputados aprobó, por amplia mayoría, el acuerdo con el FMI para refinanciar la deuda de 44.000 millones de dólares heredada del gobierno de Mauricio Macri.
En realidad, se aprobó un proyecto de ley que autoriza la firma por el ejecutivo de un acuerdo llamado de Facilidades Extendidas, no el texto mismo del entendimiento. Ello, a pedido de la oposición de centro derecha, que no quería aparecer como corresponsable de lo que había negociado el Gobierno.
«No es momento para oportunismos. La oposición debe facilitarle (al gobierno) la posibilidad de reestructurar la deuda, pero no podemos tomar responsabilidad en el programa que el gobierno negoció con el FMI», señaló el diputado opositor Facundo Manes, de Juntos por el Cambio.
De esta forma, quedaron aislados los refractarios, entre ellos 28 diputados kirchneristas que sumaron sus votos negativos a los de la extrema izquierda y la derecha extrema. Estos kirchneristas duros se oponen al acuerdo con el FMI por razones ideológicas y por considerar que obligará a un ajuste, pero no proponen otra solución para que Argentina afronte los vencimientos con el organismo.
El acuerdo deberá ser refrendado por el Senado, cuya presidenta es Cristina Kirchner. Pese a haber criticado al FMI, parece difícil que la vicepresidenta no tome en cuenta el resultado de la votación en Diputados.
