Contratar empresas por subservicios, ampliar el contrato de Vega Solví o encargar a Emacruz este trabajo son las alternativas para contar con un servicio transitorio que arranque en 22 días.
Contra el reloj. Este 18 de abril finaliza el contrato del operador de basura de la capital cruceña, Vega Solví y desde el día siguiente se debe contar con un operador transitorio. Para definir a esta empresa, la Alcaldía corre contra el tiempo, pues pese a la magnitud del servicio, debe empezar a trabajar en 22 días.
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Para cumplir con este proceso, expertos plantean tres caminos: contratar empresas por subservicios, ampliar el contrato de Vega Solví o encargar el trabajo a la Empresa Municipal de Aseo a Santa Cruz (Emacruz).
Al respecto, el analista Rolando Shrupp, consideró, en La Revista, que existe negligencia por parte de las autoridades municipales, pues no se puede hablar de una contratación de «emergencia» para que se realice por la modalidad de invitación directa pues desde hace años estaba prevista la fecha de finalización del contrato aún vigente.
Para Shrupp existen dos caminos para definir al operador transitorio: ampliar el contrato de Vega Solví o encargar a Emacruz de forma directa este servicio.
«Si lo ponen a Emacruz ya no tendrán la presión de buscar cómo transparentar y hacer un proceso público. Por ahí nos quedamos con Emacruz para el resto de la vida», indicó.
Shrupp pidió a la Alcaldía socializar este proceso con la sociedad civil y a colegios de profesionales para escuchar recomendaciones y evitar nuevos errores.
Por su parte, el experto, Mauricio López indicó que por la proximidad de la fecha, el municipio debe ampliar el contrato de Vega Solví, pues es la única empresa que cuenta con los equipos para este trabajo.
Dijo que para ello, puede hacer una contratación directa y mejorar el tema de fiscalización al operador.
Planteó una segunda alternativa; subdividir el servicio, contratar una empresa para la recolección y transporte y otra para disposición final.
La tercera opción, para López es que este servicio se encargue a Emacruz. Sin embargo, señaló que no es la mejor alternativa, pues ya se tienen malas experiencias.
«Cuando hubo la transición entre las empresa Suma y Vega Solví se tuvo una transición de seis meses en los que operó Emacruz y esos meses fueron un desastre en la parte operativa. Eso se reflejó en la auditoría que realizó la Gobernación entre 2013 y 2015», recordó.
El servicio de esta empresa transitoria durará hasta que, a través de una licitación internacional, se defina quien se adjudicará este trabajo por los siguientes ocho años.
La licitación del servicio de basura se anuló en dos ocasiones, pese a que ya se tenía definida la empresa adjudicada. Por los plazos que demanda una nueva licitación se prevé tener un servicio transitorio por más de seis meses.
La nueva gerente de Emacruz, Andrea Hoyos, se comprometió a que se va a tener un servicio continuo y se seleccionará a la que cumpla con las garantías necesarias como las licencias ambientales, recursos ténicos, operativos y de maquinaria.