Reconoció que se marcha con el dolor de no haber clasificado a Bolivia al Mundial. Reiteró su pedido a la dirigencia de dar condiciones de trabajo a los jóvenes.
Fuente: paginasiete.bo
Marco Mejía / La Paz
César Farias comenzó a despedirse de la dirección técnica de la Selección nacional. “Me puedo ir con la frente en alto”, subrayó ayer el venezolano antes de encarar los dos últimos partidos con la Verde en la Eliminatoria que está por concluir.
“Yo voy a todos los partidos con la ilusión del primer día y la necesidad del último. Sé el empeño que le pusimos y sé que me puedo ir con la frente en alto, no tengo espacio para sentirme mal”, subrayó.
En cambio, admitió que “tengo un dolor de no haber clasificado al Mundial, pero es natural. Aunque llegar a esta fecha con una posibilidad numérica de entrar al repechaje quiere decir que se han hecho bien las cosas”.
Farías asumió el mando de la Selección el último día de agosto de 2019. En su presentación prometió clasificar a la Verde al Mundial de Catar 2022, extremo que no pudo cumplir especialmente por los 11 puntos que dejó escapar en el estadio Hernando Siles.
“Tengo la tranquilidad de que vinimos a trabajar con profesionalismo y honestidad. La vida sigue, uno se cae y se levanta, uno debe seguir trabajando y avanzando”, afirmó el seleccionador de Bolivia.
Tal como lo manifestó en su memoria que hizo público hace un par de semanas, el técnico destacó la nueva generación de jugadores que deja para el futuro del fútbol boliviano.
Explicó que la convocatoria que realizó para estas dos últimas fechas no fue con el objetivo de regalar los partidos como se pretende hacer ver. “La convocatoria fue con base en lo que vinimos trabajando y como vienen creciendo los jugadores, no es por bajar el promedio de edad, es para demostrar que Bolivia tiene talento”, apuntó.
Criticó que en el torneo local, “las cosas son difíciles con tanto extranjero y naturalizado y con el poco convencimiento de poner a los jóvenes talentos. Estos jugadores con diez partidos encima son distintos”.
Pidió a la dirigencia nacional que se pueda brindar a los jugadores las condiciones para que puedan tener un mejor crecimiento y que no se pierda una generación que le puede dar resultados positivos al fútbol boliviano. “No tengo duda que si a estos jugadores les dan las herramientas, serán exportables. Están acumulando experiencia que otras selecciones no tienen a esta edad”, sugirió.
