La Fiscalía de La Paz dijo que existe la “probabilidad” de que el padre militar enseñó a Vladimir a “quitar la vida” a su pareja y evitar ser detenido. Familiares y la Policía advierten que había indicios para detener al acusado.
Luis Escobar / La Paz
El Ministerio Público determinó la “probabilidad” de que el militar Iván I., padre del acusado del feminicidio de Vania Trujillo, indujo a su hijo a quitar la vida a la víctima para evitar ser descubierto. La Fiscalía alegó que esta acción fue una de las causas por las que no aprehendió a Vladimir el día del crimen. Ahora, el acusado está prófugo.
“Se determinó la probabilidad de autor mediato, toda vez que él (el militar y padre del acusado), con las técnicas que conocía, ha podido inducir al hijo a determinar la forma de quitarle la vida que confundió a los médicos, los forenses y la Policía. Por ello se determinó, en un principio, que se tratara de una muerte natural por ingesta de alguna sustancia”, dijo ayer la coordinadora de fiscales de La Paz, Nilda Calle.
El crimen se cometió la noche del viernes 18 de febrero. La madrugada del 19, el padre acompañó a su hijo para prestar su declaración, después ambos se retiraron. El lunes 21 de febrero y luego de realizar la autopsia recién se emitió la orden de aprehensión contra Vladimir Irahola, pero aprovechó el tiempo de espera de los resultados del informe forense para escapar.
En un inicio, el padre fue acusado por encubrimiento, delito que tiene una condena máxima de dos años de prisión. Al ser una pena tan baja no fue detenido. El jueves 17 de marzo, María Galindo, activista de Mujeres Creando y la familia de la víctima, acudieron al Ministerio Público y denunciaron que la fiscal Dubraska Jordán dejó en libertad a Vladimir.
Horas después, el viernes 18, la Fiscalía cambió la imputación del padre a coautoría. Por la tarde, el uniformado del Ejército fue aprehendido en inmediaciones del Estado Mayor, donde él trabajaba y el fin de semana fue enviado de forma preventiva a la cárcel de San Pedro.
La abogada de la familia y la misma Policía descartaron que se pudo encubrir el delito. Laura Crespo, abogada de los familiares de Vania, advirtió que la joven murió por estrangulamiento y las marcas eran evidentes en el cuello.
El comandante general de la Policía, Jhonny Aguilera, acusó a la fiscal Jordán de no permitir la aprehensión del principal sospechoso. “Tenemos 17 informes en su contra, somos parte de una persecución penal porque no permitió que la Policía actúe evacuando al cadáver, no permitió que aprehendamos al autor y esperó que se efectúe un examen forense”, afirmó.
Aguilera dijo que a partir del estudio de la escena del crimen tenían los “suficientes elementos” para sospechar que el autor del hecho era el hijo del militar.
Por esas razones, el Ministerio Público retiró del caso a la fiscal Jordán y nombró a otro representante para continuar con las pesquisas y dar con el paradero de Vladimir Irahola.
Otro cómplice
Luego de cometer el crimen, Vladimir escribió a su amigo Moisés V., que vive en Beni, y a quien lo llamaba “Mi yunta” o “Mi Bro”. En las conversaciones, a las que accedió la Unidad de Cibercrimen de la Policía, el acusado confesó a su amigo que cometió el delito, y le envió audios y fotografías del hecho.
La Policía se contactó con Moisés V. el pasado lunes en la tarde y lo citó a La Paz para declarar como testigo. Su situación legal cambió cuando pisó suelo paceño. “Se lo solicitó como testigo, pero a las cuatro de la mañana, al momento de su llegada (a La Paz) se emitió una resolución de aprehensión por complicidad. Este delito tiene una pena igual a la autoría (30 años de prisión)”, dijo la fiscal Calle.
Esta imputación fue realizada porque “tuvo conocimiento” del feminicidio y no reportó el hecho a la Policía ni ayudó a las investigaciones para dar con el paradero de Vladimir.
La Fiscalía presume que Vladimir estuvo en Beni y vivió en la casa de su amigo por un tiempo. Actualmente, se reserva información sobre los pasos del acusado para no perjudicar las investigaciones. “Ya estamos a poco tiempo de encontrar al sindicado y dar con el presunto autor del feminicidio”, dijo Calle.
Moisés V. llegó ayer a las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) para prestar su declaración informativa. Se espera que en las siguientes horas se realice su audiencia de medidas cautelares para definir si será encarcelado.
- Investigación La autopsia estableció que Vania Trujillo fue agredida de forma continua y los exámenes descartan que se hubiera tratado de un suicidio, como afirmó la fiscal Dubraska Jordán la madrugada del 19 de febrero.
- Proceso La coordinadora de fiscales, Nilda Calle, aseguró que Vania sufría agresiones cuando vivía con Vladimir Irahola. “Al ver los moretones en los brazos de la víctima se determinó que con anterioridad había violencia intrafamiliar, existían agresiones físicas y verbales de parte del presunto feminicida. Lo más importante es dar con su paradero”, afirmó. Además, la autoridad reportó que Vladimir ya tenía antecedentes de violencia intrafamiliar.