Gobierno de Bolivia prevé enviar ayuda a Ucrania tras llegada de familia

La Cancillería prepara medicamentos y vituallas, además de la transferencia de recursos económicos para la subsistencia de quienes decidieron quedarse en ese país. 
La familia que llegó a Bolivia junto al canciller Rogelio Mayta (d).	 (APG)
La familia que llegó a Bolivia junto al canciller Rogelio Mayta (d). (APG)

 

 

Fuente: Opinión



El Gobierno boliviano gestiona el envío de ayuda humanitaria y económica para los bolivianos que se quedaron en Ucrania mientras un grupo de 17 decidió dejar ese país, de los cuáles cinco llegaron ayer al país, en medio del conflicto bélico con Rusia que comenzó el 24 de febrero.

La viceministra de Gestión Institucional y Consular, Eva Chuquimia, informó, según ABI, que se prevé enviar medicamentos y vituallas a los bolivianos asentados en ese país, además de transferir recursos económicos para su subsistencia.

“Estamos viendo con nuestra embajada de Alemania, concurrente en Polonia, de hacer llegar un apoyo a nuestra comunidad que ha decidido quedarse en Ucrania”, confirmó, citada por ERBOL.

Chuquimia dijo que desde la Cancillería de Bolivia existe un contacto permanente con los connacionales y recordó que hace más de 10 días se habilitó la cooperación consular para atender las necesidades de los afectados.

“Hemos habilitado hace más de diez días la cooperación consular entre las oficinas consulares, misiones diplomáticas a través de las nueve cancillerías de la región en el marco de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños)”, sostuvo.

Dijo también que son más de 70 residentes, muchos de ellos con familias de raíces ucranianas.

De los 17 que pudieron salir, 12 optaron por quedarse en algún país europeo y el resto (5) optó por volver.

REPATRIADOS

El primer grupo de cinco bolivianos repatriados de Ucrania llegó ayer. Se trata de David Martínez, quien ya está en La Paz junto a su familias mientras que Óscar Ubertovich siguió su camino a Cochabamba.

El viaje fue financiado desde Varsovia hasta Madrid por la Cancillería y, de Madrid a Bolivia, con el apoyo y la colaboración de Boliviana de Aviación (BoA), según un convenio. También se trabajó en la regularización de documentos como salvoconductos.

El canciller Rogelio Mayta informó que cinco personas señaló que se gestionó el traslado de los bolivianos, a través de Polonia, Suiza y España. Dijo que se dispuso de personal de la embajada en Alemania y que Argentina ayudó con ambientes en Polonia para el trabajo de funcionarios bolivianos.

EL DRAMA

A su arribo al país, y aliviados por estar a salvo junto a su esposa e hijas, David Martínez, contó el drama que atravesó.

“Ustedes no se imaginan cómo fue escuchar esas bombas, escuchar esas sirenas. Nuestras hijas han quedado traumadas, porque escuchaban y no sabían qué hacer”, relató al llegar al aeropuerto de El Alto.

Explicó que vivía en un departamento, en un edificio, y que, cuando comenzó la guerra, un edificio contiguo fue bombardeado.

“Así comenzó toda esa pesadilla de las bombas, los ataques, todo eso y tuvimos que escapar. Como quien dice, salimos con lo que estábamos vestidos”, dijo.

Contó que cuando se escuchaban las sirenas, las personas se alarmaban y solían bajar a los sótanos para resguardarse. Además, faltaban los alimentos y las tiendas estaban cerradas.

“Eso ya no es vida, cualquier momento una bomba llega”, aseveró el músico boliviano.

Martínez señaló que, para escapar, con su familia caminó entre cuatro a cinco kilómetros hacia la estación de trenes.

Relató que era “otra aventura”, puesto que la gente estaba asustada y los trenes estaban llenísimos.

Dijo que no se permitía salir a hombres ucranianos, sino solo a mujeres y niños.

En el viaje, pretendían llevar a Varsovia, en Polonia, pero tuvieron que quedarse en una zona fronteriza de Ucrania, donde también enfrentaron problemas de aglomeración por la desesperación de la gente que pretendía salir de ese país.

David regresó a Bolivia luego de unos 30 años. Está junto a su esposa y sus dos hijas, una de 24 años y una niña de cinco años.

Si bien tiene una familia en el país, también pidió ayuda porque se quedó sin nada, dejando su departamento abandonado en Ucrania.