Agregó que no cree cuando alguien dice que quiere cambiar la justicia porque para ello se necesita de voluntad política, ceder en sus posiciones.
Fuente: ANF
Una real reforma de justicia requiere de voluntad política que implica una renuncia a todos los ofrecimientos de cargos públicos y valor para enfrentar denuncias adversas con el fin de que se deseche la idea de cambiar la administración de justicia, según la opinión del abogado Alejandro Colanzi.
“¿Quién tiene el valor? ¿hay voluntad política de quiénes pueden hacerlo, o no hay? porque hasta ahora no hemos visto que haya voluntad política”, sostuvo el jurista a ANF.
Indicó que el gran cambio que se buscó con la elección por voto de los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) tendría que haber significado que esa legitimidad se traduzca en los niveles de la pirámide de la administración de justiciar, pero a su vez también en el Ministerio Público y la Policía.
“Quien ha querido cambiar a la Policía, quien ha querido hacerlo ha terminado afuera de ser ministro, y como director de penitenciaría o simplemente le han encontrado noticias adversas a quien propugna el cambio”, sostuvo.
Agregó que no cree cuando alguien dice que quiere cambiar la justicia porque para ello se necesita de voluntad política, ceder en sus posiciones. Además que ni el oficialismo ni la oposición tienen la verdad, pero pueden complementarse también con las universidades y con otras instancias.
“Todos tenemos la verdad y podemos complementar, contribuir para ser una verdadera reforma, de lo contrario simplemente vamos a reformar para no reformar”, apuntó.
Afirmó que aunque existan personas que realmente muestren su deseo por hacer el cambio en la justicia, posteriormente serán denigrados con supuestos antecedentes de malas acciones con el fin de que deponga su intensión de reforma judicial, por lo tanto estas situaciones también deben cambiar.
“Podemos poner a los superhombres, algo harán, pero seguro que mañana le van a buscar si tienen corteja o no para chantajearlo y sacarlo o procesarlo. Porque cuando a mí no me gusta el fallo de alguien simplemente le inicio un proceso políticamente, si tengo influencias, y termina encarcelado”, dijo.
Advirtió que se trata de una sola realidad, que debe cambiarse totalmente o mínimamente comenzar a modificar, y si no se le pone voluntad, seguirá el círculo vicioso “perverso de generar esperanza, cambiar y después frustrar nuevamente”.
El miércoles 8 de diciembre del año pasado el ministro de Justicia, Iván Lima, anunció que este mes de marzo se llevará a cabo la reforma judicial en base al anuncio que habría realizado el Presidente, Luis Arce Catacora, en un informe ante organismos internacionales.
Después de las recomendaciones de organismos internacionales, el ministro Lima oficializó que, en cuatro meses, se realizará la Cumbre Judicial, en base a las recomendaciones realizadas al Gobierno Boliviano por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia) y del Comité Contra la Tortura (CAT, por sus siglas en inglés).