El acto central se realizó en el atrio de la Iglesia de San Miguel, en la zona Sur. Sin embargo las marchas de activistas se replicaron en la plaza Tejada Sorzano, en Miraflores, y en la plaza del Bicentenario, en la zona central.
Fuente: paginasiete.bo
Página Siete Digital
Con una marcha de velas que partió de la Iglesia de San Miguel, voluntarios Scouts, funcionarios ediles y la ciudadanía en general participaron de la Hora del Planeta, desde las 20:30. El pedido de los activistas fue: «¡apaguen las luces!»; en respuesta, los dueños de los locales y viviendas acataron la actividad por una hora.
El acto central se realizó en el atrio de la Iglesia de San Miguel, en la zona Sur. Sin embargo, las marchas de activistas y el apagado de luces se replicaron en la plaza Tejada Sorzano, en Miraflores, y en la plaza del Bicentenario, en la zona central.
“La actividad la hicimos en la ruta gastronómica de San Miguel, la plaza del Bicentenaria la plaza Tejada Sorzano del estadio, estamos trabajando en apoyar el movimiento de dar un respiro al planeta, es una iniciativa de paz ante la guerra, el estar encerrados con el tema del covid nos ha hecho tomar más conciencia, sin embargo aún vemos que muchas empresas están con las luces encendidas”, comentó al respecto la directora de Áreas Protegidas de la Alcaldía de La Paz, Cinta López.
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Para este año el slogan fue: “El desafío es ahora enfrentemos la crisis climática”. El representante de la Fundación Canaru, Jorge Ruiz, calificó a la hora del planeta como la más grande del mundo, ya que se realiza de manera simultánea en cientos de países.
“Tenemos la necesidad de hacer buenas acciones, la Hora del Planeta sirve como un momento para reflexionar, la crisis climática está aquí, con el intenso frio y alto calor, glaciares se están derritiendo”, reflexionó.
La marcha de las velas partió de la plaza de San Miguel, entró por la calle 21 y bajó por la calle Montenegro, dio la vuelta en la plaza Balaguer y retornó a la iglesia. Los marchistas gritaban «apaguen las luces» a los dueños de los locales comerciales y las viviendas de los alrededores, que luego se sumaron al apagado por espacio de una hora.
