“Nos ha gustado mucho el recibimiento”, comentó Oksana. Residentes ucranianos y ciudadanos bolivianos sorprendieron ayer a los extranjeros con música de tamborita y obsequios, como los sombreros de saó.
Anahí Cazas / La Paz
De 15 horas de terror a una bienvenida inolvidable, los ucranianos Oksana y Mykhailo Karpenko observaban ayer sorprendidos cómo el trato había cambiado en el Aeropuerto Internacional Viru Viru, de la ciudad de Santa Cruz.
Horas antes, la pareja sufrió maltratos y fue impedida de ingresar al país por funcionarios en el aeropuerto cruceño.
“Cuando estaban en Migración, estaban muy asustados. Estaban en un cuarto encerrados y sin ventanas. En Migración indicaron que estaban bien atendidos con comida y que iban a dormir en una cama, pero no había nada de eso. Estuvieron 15 horas ahí sin nada”, aseguró a Página Siete Ludmila Kundenko, la residente ucraniana en Bolivia que recibe en su casa en Santa Cruz a sus compatriotas.
Todo lo contrario ocurrió ayer en la tarde. La pareja ucraniana recibió una bienvenida con aplausos, abrazos, música y mucha alegría. Con su bandera, residentes de ese país y muchos ciudadanos bolivianos esperaron su arribo y mostraron a Oksana y Mykhailo otra imagen de Bolivia; de alguna manera buscaron borrar el sabor amargo que dejaron los funcionarios de Migración que un día antes impidieron su ingreso al país.
Sonrientes, Oksana y Mykhailo lucieron los tradicionales sombreros de saó e intentaron bailar al ritmo de una tamborita. Además de muchos abrazos, recibieron obsequios y ramos de flores de diferentes colores.
Foto: APG
El idioma no fue una barrera para entender el cariño de los bolivianos. “Nos ha gustado mucho el recibimiento”, comentó en inglés Oksana, quien recibió ayuda de una persona que se encargaba de traducir los mensajes de los anfitriones.
Emocionada y con una corona de flores en la cabeza, Kundenko dio la mano a la pareja, conversó y les dijo que se quedarían alojados en su vivienda.
En un breve contacto con los medios, Oksana contó que el día que fueron retenidos en Migración del Aeropuerto Internacional Viru Viru de la ciudad de Santa Cruz, ellos oraron y dejaron todo en manos de Dios.
Luego de ser expulsados del país y al arribar a Argentina, los ucranianos quedaron sorprendidos al ver que las autoridades bolivianas los esperaban.
Se sorprendieron más al escuchar las disculpas del Gobierno boliviano y la invitación de retornar al país que tanto querían conocer y que -según Oksana- consideran seguro para refugiarse luego de salir de su tierra a causa de la guerra.
Ya en Argentina, según Kundenko, la pareja conoció la hospitalidad de los bolivianos. El consulado que está en el país vecino se encargó de que Oksana y Mykhailo descansen en un hotel, además los llevaron a comer.
“En Argentina, ellos fueron muy bien acogidos por el consulado de Bolivia”, contó Kundenko y dijo que gracias a los medios y los reclamos de la ciudadanía se pudo reparar el daño. “El Gobierno escuchó la petición. El Gobierno escuchó que necesitamos ser amistosos y eso es muy grande”, agregó.
En el aeropuerto y mientras decenas de ciudadanos daban la bienvenida a la pareja ucraniana, la directora general de Migración, Katherine Calderón, informó que los ciudadanos ucranianos ingresaron a Bolivia en calidad de “refugiados”.
“Han solicitado que Bolivia acepte su calidad de refugio y van a seguir el proceso correspondiente para esto”, declaró Calderón a los medios e indicó que el tiempo de permanencia depende de la pareja.
Oksana declaró que ella y Mykhailo tuvieron que dejar a su familia y su casa en Ucrania a causa de la guerra. Ayer, luego de arribar a la ciudad de Santa Cruz y pese al mal rato vivido, indicó: “Bolivia es un país del que nos hablaron muy bien”.
Han solicitado que Bolivia acepte su calidad de refugio y van a seguir el proceso correspondiente para esto
Katherine Calderón, la directora general de Migración