Niña sufrió hambre y abandono encerrada con su gato y un ratón

La madre dejó sola y sin alimento por más de 8 horas a su hijita de 5 años. Dijo que fue a Palmasola a retirar la denuncia por violencia intrafamiliar contra su pareja.

 



Fuente: paginasiete.bo

Página Siete / La Paz

Una niña de cinco años permaneció por más de ocho horas encerrada en un anaquel del mercado antiguo Abasto, en el tercer anillo de Santa Cruz, con su gato y un ratón. La Unidad de Bomberos la rescató el jueves de su abandono y su falta de alimentos.

“Sí, estoy solita, pero con mi gato y un ratón. No he comido nada, nada, nada”, dijo la menor cuando los efectivos de la Policía llegaron hasta el lugar. Cuando le preguntaron cuántos años tenía respondió que cinco.

Los vecinos, según reportaron los medios locales, dijeron que no es la primera vez que la menor se quedaba encerrada. “Cada vez la dejan a la niña, cada vez grita ‘auxilio’, pide comida y que  llamen a su mamá. La mujer es maliciosa y nadie quiere meterse en problemas con ella”, declaró un joven que vive cerca.

En ese reducido anaquel, la madre de la pequeña vende comida para mascotas. Otro de los vendedores confirmó los encierros permanentes. “La escuchamos constantemente gritar, llamar su mamá”, dijo.

Ante estos llamados, algunos transeúntes le pasaban algo de comida por debajo de la cortina metálica. Cuando llegaron los bomberos rompieron los candados, la sacaron y la llevaron a la Defensoría de la Niñez.

Alexander Salazar, representante de la Defensoría de la Niñez de Santa Cruz, confirmó que la menor tiene cinco años y que su hogar atravesó por una diversidad de problemas.

“La madre, con anterioridad, presentó una denuncia contra su esposo por violencia intrafamiliar. Ella viendo la situación que no puede cuidar sola a la niña desistió de la denuncia. Se aproximó a Palmasola y dejó a la niña abandonada para hacer el trámite (que permita la libertad de su pareja)”, explicó el funcionario de la Defensoría.

La mujer deja a la niña sola por más de ocho horas. “Lo que pasa es que la señora dijo que no tenía previsto, al parecer, demorar tanto en el proceso que siguió en el penal”, declaró el funcionario.

Según el relato de la madre, dejó a su hija dormida y cuando ésta despertó se vio sola. “Los vecinos se percataron de que estaba encerrada. Con ayuda de los bomberos se pudo abrir la puerta, se la rescató y se la trasladó a un hogar como  medida de protección”, afirmó Salazar.

La menor no ingirió ningún alimento, por lo que a su llegada a las instalaciones se le proporcionó comida, ayuda psicológica y un espacio donde dormir.

Cuando regresó, la madre  halló los candados rotos y la ausencia de su hija. Fue a la Defensoría a contar su versión y después fue aprehendida.

“El delito esta tipificado  como violencia familiar toda vez que  abandonó por bastante tiempo y sin alimentos a su hija. Los vecinos alertan que no es la primera vez que esto ocurre. Dicen que ya son distintas ocasiones  en las que la niña grita por auxilio”, añadió Salazar.

La mujer espera que en el transcurso de las siguientes horas se lleve adelante su audiencia de medidas cautelares. En ella, la justicia determinará si el proceso que se lleva en su contra lo seguirá en libertad, con detención domiciliaria o aprehendida.

Actualmente, psicólogos de la Defensoría evalúan a la niña y presentarán su informe la siguiente semana a fin de determinar si los encierros eran constantes o no.

Fuente: paginasiete.bo