Paraguay es uno de los destinos más utilizados para traficar sustancias controladas, afirma un exjefe de la DGAC.
«Se dan los vuelos clandestinos con cocaína procedentes de Bolivia«, dijo Francisco Ayala Duarte, director de Comunicación de la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay (Senad), al indicar además, que en los últimos tres años se han incautado 28 aeronaves con droga, en su mayoría, avionetas con matrícula boliviana.
Para Omar Durán, exjefe de transparencia de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de Bolivia, una falta de control efectivo de parte de las instituciones llamadas a luchar contra el narcotráfico, sobre todo en los lugares de difícil acceso, posibilitan que se genere esta situación.
Indicó que cuando estuvo en funciones envió informes a autoridades de Estado en donde se identificaba que había una gran cantidad de avionetas con matrículas que estaban clonadas, «se hacían los locos, no hacían nada«, y que, según, la actual dirección de la DGAC tiene conocimiento.
Señaló que debido al extenso territorio que ocupa el Oriente boliviano son muy pocas las pistas que han sido clausuradas y «que son incontrolables», pero más allá de que se puedan clausurar, «estas son reabiertas de manera inmediata».
Puso como ejemplo lo ocurrido el pasado fin de semana en el operativo realizado en un aeroparque en el municipio de Cotoca, a 20 kilómetros de la capital cruceña, y lo comparó con lo que ocurre en sitios alejados como Magdalena, San Joaquín, Baures, Santa Ana de Yacuma u otros lugares de Beni y Pando.
«Estas avionetas son fácilmente llevadas; llevan droga, es más barato es llevar droga de Bolivia hacia Paraguay. Esto no pueden decir nuestras autoridades que se la están desayunando, que no conocen, tengo informes escritos que hicimos en 2019, con conocimiento y causa», indicó.
«Había clonaciones de avioneta en Beni y todo queda en el anonimato. Las autoridades tienen conocimiento pleno. Hemos dejado documentación en la DGAC sobre las irregularidades encontradas en Bolivia», apuntó.