‘Cambié de parecer’: Abdeslam rompe el silencio en el juicio por los atentados de París


El principal acusado del juicio sobre los atentados del 13 de noviembre de 2015 contó este miércoles por qué abandonó lo planeado. Esa noche, Salah Abdeslam tenía como consigna activar su cinturón de explosivos en un café del norte de la capital francesa. Las asociaciones de víctimas denuncian una farsa.



Este miércoles 13 de abril tuvo lugar la última audiencia del único atacante vivo de los atentados terroristas de 2015 en París. Hasta ahora, Salah Abdeslam había invocado su derecho a permanecer callado. Cuando el presidente del tribunal especial de París, Jean-Louis Périès, le preguntó por qué razón, Abdeslam respondió que “no se sentía escuchado”.

“Pero esta vez voy a dar explicaciones ya que es mi última oportunidad”, declaró el acusado. “Todos aquí presenten necesitan respuestas de mi parte. No prometo nada, pero intentaré hacer lo mejor”, agregó.

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«Vas a tener que activar tus explosivos»

Salah Abdeslam contó cómo el jefe de operaciones de los ataques yihadistas, Abdelhamid Abaaoud, lo puso al tanto del proyecto el 11 de noviembre de 2015. “Me dijo cuál era el plan, pero no los objetivos. Además, me dijo que iba a tener que usar un cinturón de explosivos”, explicó Abdeslam. “Cuando me dijo ‘Vas a tener que activar tus explosivos’, para mí fue un shock y acabé aceptando”.  Inicialmente, el acusado debía viajar a Siria.

La noche del 13 de noviembre de 2015, tras depositar a los yihadistas en el Estadio de Francia, Abdeslam se dirigió hacia un bar del distrito 18 de la capital. Ahí pidió una bebida y observó el ambiente. “La gente reía y bailaba. Eran jóvenes, incluso más jóvenes que yo. No quería matarlos. Cambié de parecer”, afirmó en la corte.

El acusado precisó que no tenía el mismo nivel de determinación que los otros miembros del comando, por falta de experiencia militar y religiosa, por lo que se puso a deambular por la ciudad sin rumbo. “Tenía dos opciones: o irme a Bélgica o explotarme “, recuerda.

Luego detalló lo que los investigadores ya sabían, o sea que compró un celular, llamó a su amigo de infancia Mohamed Amri, tomó un taxi con rumbo a los suburbios del sur de París, donde soltó su cinturón de explosivos. “Le quité la pila y el detonante, para que se activara lo menos posible”, precisó.

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Preguntas aún sin respuesta

El tribunal ya había escuchado los testimonios de aquellos que Salah Abdeslam había implicado en su huida hacia Bruselas. Había llamado a uno de ellos, a Ali Oulkadi, para que lo depositara en uno de los escondites de los yihadistas. El acusado se disculpó por haberlo metido en un caso de terrorismo.

El proyecto abortado de Abdeslam coincide en todo caso con lo que contenía la reivindicación de la organización Estado Islámico tras los atentados. El mensaje evocaba un ataque en el distrito 18 de París.

Pero aún quedan muchas preguntas sin respuestas. ¿Por qué Abdeslam fue enviado solo en su misión al ser el atacante menos experimentado? Los demás miembros del comando actuaron en grupo.

El presidente de la asociación de víctimas Life for Paris, Arthur Dénouveaux, el relato del acusado es “una verdadera fábula” y “no corresponde en nada con lo que ya se sabe de los hechos”. Un experto determinó que el cinturón de explosivos de Salah Abdeslam en realidad no funcionaba. El acusado dijo por su parte nunca haber intentado activarlo.

“Cambio de parecer no necesariamente es cierto”, apuntó Gérard Chemla, abogado de las partes civiles. “Vamos a ver si ahora responde a nuestras preguntas y a nuestros temas”. La audiencia retoma este jueves.

Radio Francia Internacional