De la vida del MAS como película, tragedia, comedia y ficción

La vida del MAS es un viaje histórico, como decía Maquiavelo, para comprender la política primero hay que comenzar por el pasado, cuáles son los comienzos de cualquier movimiento político, por eso me he dado a la tarea de sintetizar en un artículo, la vida de este instrumento político, para ello debo analizar su vida para mejor comprensión en cuatro fases: De la vida del MAS como ficción, comedia, película y tragedia. Comencemos:

La ficción del MAS-IPSP, nace un 27 de marzo de 1995, en un Congreso de la Tierra y Territorio, paradójicamente en la ciudad de Santa Cruz, Filemón Escobar fue su fundador, quien posteriormente se alejó, porque consideraba que el MAS, había olvidado sus principios y estaba en desacuerdo con el líder máximo del instrumento político, expresando en una de sus entrevistas ante la prensa: “Evo ha utilizado el poder y el dinero para joder a todo el país, ha comprado a las Fuerzas Armadas, a la Policía, al Poder Judicial, ¿Qué es eso?. Evo no solo es un dictador, es un criminal, un gran criminal” Filemón Escobar (1936-2017). Personaje que tenía una visión política con telescopio.



Ahora vamos al análisis crudo, entonces todo es una ficción, una mentira, si el verdadero líder sindical y fundador del partido, acusa y cuestiona el liderazgo del partido, aquí existe una gran contradicción. En sus inicios el gran logro político del MAS – IPSP, es la alianza con otros partidos indigenistas del incipiente movimiento cocalero, en el ámbito sindical hay una estructura donde está, la federación, luego viene la central y los sindicatos, que son las organizaciones propiamente establecidas en cada sector, provincia y/o municipio.

En resumen, el MAS-IPSP nace de las organizaciones, de los movimientos sociales, ¿Pero esto será realmente así?, no señores, el MAS pretendió dar coherencia en sus inicios a las reivindicaciones de los cocaleros, cultivadores de la hoja de coca, como una estrategia de protección al narcotráfico, que siempre existía en la zona del Chapare. Entonces no me vengan con el cuento, de que el MAS nace por la defensa del movimiento indígena y la soberanía de los pueblos, por la clase oprimida y demás invenciones. El MAS – IPSP siempre fue un poder desorganizado y desorganizador. Ni en su práctica, ni en su teoría el MAS contiene ideología propia, peor aún poder hablar de una doctrina de izquierda, ni que tesis de “Pulacayo”, más, por el contrario, la traicionaron, utilizaron vilmente a las organizaciones y movimientos sociales para la conquista del poder. El MAS fue producto de un mezquino resentimiento social, político y económico.

La comedia del MAS-IPSP, comienza cuando se presenta para las elecciones de 1997, bajo presión por las fechas electorales, usan la sigla del MAS de Filemón Escobar, que ya tenía sus siglas legalizadas y se fusionó a su vez con el Instrumento de Soberanía Popular y la confederación de cocaleros del trópico cochabambino. Bajo la dirección de Morales, la estrategia de defensa de la producción ilegal de coca, dio sus frutos llegando al parlamento como diputado por el trópico cochabambino.

En las elecciones del 2002, el candidato Morales quedó segundo y en las elecciones presidenciales del 2005, contra todos los pronósticos, accedió a la presidencia de la República. Vamos al análisis, en las grandes reivindicaciones nacionales Evo morales, brilló por su ausencia, en octubre negro de 2003, los que lideraron las protestas sociales fueron Felipe Quispe el “Mallku” y Jaime Solares a la cabeza de la “COB”.

Evo Morales se encontraba fuera de Bolivia. Entonces de qué liderazgo indiscutible estamos hablando, durante 14 años el MAS dejó inconclusas gran parte de sus tareas y promesas y su famoso “Proceso de Cambio” ha fracasado en la modernización administrativa, en la industrialización, en su burda intervención de la economía y en la verdadera redistribución de los recursos naturales, donde los programas y proyectos gubernamentales se han convertido en un monumento al abuso de poder, a la corrupción y burocracia ineficiente. Muchos han recibido beneficios aparentes de esta transformación, en especial los funcionarios públicos, pero el 80% de la población, no tiene ingresos reales, ni estabilidad laboral, todo es comercio informal.

La película de terror del MAS-IPSP, empieza cuando este partido desconoce los resultados del referéndum constitucional 2016 del 21 de febrero, donde Bolivia le dice NO, a la intención de Evo Morales de buscar otra reelección, debido al autoritarismo, a la descomposición institucional y al hartazgo de la población, en noviembre de 2019 ocurre un levantamiento contra una dictadura que pretendía perpetuarse en el poder, mediante un monumental fraude electoral, los privilegiados no querían renunciar fácilmente a sus beneficios, esta película tiene imágenes muy violentas, donde hordas sembraron miedo en todo el país y el villano de esta película escapó en avión, dejando a su suerte a quienes le ayudaron a construir el supuesto Estado Plurinacional. Entra a la escena cinematográfica la expresidenta Jeanine Añez, quien, junto a su equipo gubernamental en tiempos de pandemia, terminó por demostrar que la corrupción y la falta de capacidad de liderazgo son nuestros grandes males endémicos en Bolivia. La política es una profesión práctica.

La tragedia del MAS–IPSP, inicia cuando con un 55% cuestionable, reconquista el poder perdido el MAS, a la cabeza de Luis Arce Catacora, a través de una estrategia de publicidad y comunicación política engañosa. Terminemos por desentrañar esta última etapa, el MAS con su discurso de “Golpe de Estado”, nos demuestra que como partido tiene una conciencia esporádica débil, todavía es un instrumento político inmaduro, no tiene conciencia histórica, peor hablar de una ideología.

El MAS-IPSP, ahora en Bolivia está dividido entre un ala de “izquierda” Evista y un ala de “derecha” Arcista, pues al final terminará por imponerse uno de los dos poderes, la línea Choquehuanquista y la corriente renovadora no existe, aunque no dejan de dar dolores de cabeza al partido único gobernante.

El MAS ha entrado a un proceso de descomposición y purga interna. En conclusión, el proceso de cambio fue distorsionado y falsificado en la práctica, perdió el norte, perdió el camino, en la práctica es una mala copia del MNR, revive la historia de este partido político, aunque con otros actores y en diferentes condiciones históricas. Los que terminarán por traicionar al MAS serán sus mismas bases, los propios campesinos e indígenas en su debido momento. Este poder se derrumbará a sí mismo antes de ser vencido por los “derechistas o imperialistas”.

Es la crónica de una muerte anunciada, la tragedia del MAS, es lo que nosotros vemos cada día, cuando las cosas van de mal en peor.

Jhonny Vargas

Politólogo