Exdirigentes de la Central Obrera Boliviana ven intromisión del MAS en la institución



Fuente: El Deber
Juan Carlos Fortún

La imagen en actos públicos del secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, junto a autoridades nacionales, difiere del discurso contestatario que tenía la entidad de los trabajadores. La COB que cumplió 70 años de vida institucional el pasado 17 de abril es vista en la actualidad por sus exdirigentes como una institución afín al MAS.

Fundada por Juan Lechín Oquendo pocos días después de la Revolución del 52, la COB ha respaldado a través de su historia la nacionalización de los recursos naturales y ha tenido relaciones conflictivas con los gobiernos de turno.

Jaime Solares, exsecretario ejecutivo durante los hechos de octubre negro de 2003 y crítico de Huarachi, sostuvo que los actuales dirigentes cobistas han ignorado la actual realidad en la que vive el país y han convertido a la institución en una agencia política del MAS.

“Hay que entender bien el concepto de sindicato y partido para no caer en la politización, que sucede en la actualidad. Se necesitan sindicatos revolucionarios para que también haya una COB revolucionaria, contestataria y con un fuerte sentido crítico para generar propuestas”, aseguró.

Dentro de la misma línea, el exdirigente de la COR de El Alto, Roberto De La Cruz, también consideró que la COB se ha convertido en una entidad política partidaria de la línea masista dejando de lado su rol como organización matriz de los trabajadores de Bolivia.

Para el politólogo José Orlando Peralta, la COB está cooptada por el Gobierno, además de ingresar a prácticas políticas “reprochables” debido a la reelección a la que se sometió Huarachi.

Desde Santa Cruz, el secretario de la COD, Rolando Borda, respondió a las observaciones, señalando que el apoyo al Gobierno central no es una decisión personal, sino que nace de los congresos extraordinarios que lleva adelante la entidad cobista.

«Para que los trabajadores podamos ser escuchados hay que disputar el poder con los grandes grupos económicos en el escenario político. Luego de un largo análisis se tomó la decisión de apoyar al proceso de cambio para que los trabajadores tengan poder de decisión».