Pablo Camacho: “Un incremento salarial es insostenible, no podemos seguir privilegiando a un 14% de formalidad”

El presidente de los industriales, Pablo Camacho advirtió que un incremento salarial es insostenible en la presente gestión, pues solo beneficiaría a un 14% de ocupados en empleos formales, fomentará el cierre de industrias -que estuvo en el orden de 462 el 2021-, agudizará la informalidad y provocará por cada punto de incremento un gasto de 55 millones de dólares a las arcas del Estado. Pablo Camacho: “Un incremento salarial es insostenible, no podemos seguir privilegiando a un 14% de formalidad”

Fuente: Brújula Digital 

“La posición del empresariado a través de nuestro ente matriz y las otras cámaras de los otros sectores es incorporar esta variable de crisis económica mundial (…). Son factores de los cuales no podemos abstraernos y no podemos definir una política económica sin considerar esa variable. Un incremento salarial es insostenible, no podemos seguir privilegiando a un 17% o 14% de formalidad”, señaló el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI).´

Basado en datos del Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (Inased), Camacho dijo que el 14% de formales, es nada, y por ende el sector privado, el Gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB) deben trabajar por generar más y mejores empleos y apuntar a que la formalidad del empleo crezca en el país, y así contribuir al crecimiento económico.



Durante un encuentro con medios de comunicación, la directiva de la CNI dio a conocer la difícil situación que atraviesa el sector privado nacional, y en particular el industrial, el cual registró el cierre de 1,28 empresas al día, lo que sumó al final del año a 462 industrias cerradas el 2021.Por su parte, el asesor económico de la CNI, Hugo Siles durante su exposición advirtió de los graves impactos que tendrá el incremento salarial, no sólo sobre el sector formal ya reducido, sino también sobre el conjunto de la economía.

“Se debe hablar de política salarial y laboral de largo plazo; no podemos dialogar cada año, al menos se debe tener una política laboral de cinco años para adelante para tener certidumbre, inversión y producción. El trabajador no puede estar con incertidumbre cada año, un incremento que es retroactivo a enero, va a tener un impacto muy serio”, dijo el especialista.

Siles apuntó que la industria ha tenido un impacto del Covid desigual en las diferentes regiones del país. Por ejemplo, en la gestión de 2020 el sector industrial más afectado en su tasa de crecimiento fue el departamento de Chuquisaca con -21,84%,seguido de  Pando (-19%), Potosí (-18,25%), Oruro con (-15,81%), La Paz (-14,72%), Tarija (-13,72%), Cochabamba (-8,67%), Beni (-7,49%) y Santa Cruz (-2,05%). En la mayoría de los casos, hubo una caída más allá del -8% del Producto Interno Bruto (PIB) que sufrió la economía nacional.

“La industria ha tenido un impacto más fuerte que el conjunto de la economía; ¿y eso qué significa?, que muchas empresas, muchas regiones están con nula o escaza posibilidad de enfrentar un incremento salarial”, dijo.Un segundo elemento del análisis dijo que está relacionado a la inflación y al salario mínimo nacional, pues la inflación el 2020 fue del 0,67%, mientras que el 2021 fue 0,9%, lo que evidencia el mantenimiento de la capacidad de compra del salario, por lo que en los dos últimos años el salario real no se ha deteriorado.

Del mismo modo citó que en los incrementos salariales en los últimos 12 años han estado por encima del promedio de inflación, lo que significa que ha aumentado la capacidad de compra de los trabajadores. “El año 2011 la tasa de inflación fue del 6,9% y el incremento al salario mínimo nacional fue del 20%, el 2017 la tasa inflación 2,7% y el incremento al salario mínimo nacional del 10,8%”, dijo.

Durante la última década el incremento salarial ha sido doble de la tasa de inflación -dijo Siles-, y en consecuencia hubo una recuperación del salario en términos reales.

El tercer argumento del impacto del incremento salarial sobre la economía y el sector industrial que disgrega la CNI es el que el hecho que la pandemia ha destruido 400 mil fuentes de trabajo el 2020, y en el sector industrial en particular, 70 mil fuentes de trabajo.

“La tasa de desempleo el 2020 llegó a 8,2% y en enero de este año está en 6,3%. A pesar de los esfuerzos de reactivación y recuperación económica aun la tasa de desempleo está por encima de los niveles de la pre-pandemia”, explicó.En ese contexto señaló que un impacto del incremento salarial no va a permitir recuperar los niveles de empleos, en todo caso los deteriorará.

También mencionó que Bolivia se encuentra en el quinto lugar de la región en pagar mayor salario mínimo nacional, pero figura en el último puesto en productividad, lo cual no guarda relación.Contrabando, igual a desindustrialización

Un cuarto factor que consideró el sector industrial en su análisis para rechazar el incremento salarial, es el crecimiento del contrabando como consecuencia de la devaluación de las monedas de los países vecinos.

“Los incrementos salariales impulsan mayor contrabando, fomentan el contrabando, porque el contrabando está creciendo al doble de la economía y está destruyendo el empleo formal”, sostuvo.
Pero también Siles advirtió que el incremento salarial va a encarecer los costos laborales, lo cual se traducirá en menor competitividad de la producción nacional frente a los productos importados y los productos de contrabando.

“El contrabando es des-industrializador y  va a destruir el trabajo formal en el país”, mencionó.
“¿Por qué ha crecido el contrabando?. El año 2021 la devaluación del peso argentino ha sido del 22%, la devaluación del real ha sido el 9%, del sol de Perú 10%, el peso chileno el 19%?”, cuestionó.

En un escenario de devaluación de las monedas donde está incrementándose el contrabando, un incremento salarial fomentará esta actividad ilícita, advirtió Siles. “Es por eso que decimos que el contrabando des-industrializador y  va a destruir el trabajo formal en el país”, dijo.

El 2021, producto del Covid, la crisis mundial de suministros, la crisis de contenedores como se ha venido a denominar, la crisis de la interrupción de la cadena internacional logística cerraron 15 empresas al día en el sector empresarial nacional, lo que significa que llegaron a 5.542 en el año, mientras que en el sector industrial cerraron 1,28 empresas al día, lo que significa que fueron 462 a lo largo del año, de acuerdo a datos de Fundempresa