Semana Santa en San José de Chiquitos, con tradiciones que se mantienen en el tiempo

Fuente: El Deber

Por: Limbert Cambará

San José de Chiquitos es una de las Misiones Jesuíticas más concurridas durante la Semana Santa, fiesta que es el principal atractivo del turismo religioso en la Chiquitania boliviana.

Cientos de personas llegan hasta este pueblo para recordar la vida, pasión y muerte de Jesús de Nazaret, tal como lo hicieran los Padres de la Compañía de Jesús, quienes llegaron a esas tierras hace más de trescientos años para evangelizar a los nativos chiquitanos.



Penitentes y feligreses recorren las calles de 13 cuadras que sirven de circuito procesional, llevando en andas las diferentes imágenes que representan personajes de la pasión y muerte de Jesús.

Después de cada procesión se hace flamear la bandera que significa la sumisión del poder terrenal al poder divino. Foto. Limbert Cambará

 

La expresión más profunda de fe se la puede observar el Viernes Santo, cuando los nativos del lugar que representan a Nicodemo, José de Arimatea, San Juan Apóstol, María Magdalena y María madre de Jesús, descienden de la cruz al hijo de Dios inmolado. El silencio fúnebre es interrumpido estrepitosamente por el redoble de las matracas que acompañan el cuerpo inerte que descansa sobre un pesado sepulcro, que es cargado por 24 ‘judíos’.

Otro ritual, que es seguido muy de cerca por los visitantes y los propios josesanos es el flamear de la bandera frente a las imágenes que son llevadas en hombros por toda la procesión. Después de realizar el recorrido y antes de hacer el ingreso al templo la autoridad encargada de llevar la bandera del pueblo, la hace flamear tres veces demostrando la fe viva de todas las personas asistentes, señalando que los pecados son limpiados y sobre todo demostrando la sumisión del poder terrenal y temporal al poder divino y eterno de Dios, como también a sus ángeles y sus santos. Esta es una tradición paralitúrgica colonial.

Imagen de la virgen María cargada por feligreses josesanos. Foto. Limbert Cambará

Tomar la decisión de pasar una Semana Santa en San José, es decidir formar parte activa de la cultura socio religioso de este pueblo chiquitano que, en lugar de preparar su alimentación con carne roja, los Viernes de Cuaresma y el Viernes Santo, lo hace a base de queso y carne blanca.

El arte culinario josesano en esta festividad, presenta platos típicos de la zona como ser: La carbonada, el maneau y una variedad de platos preparados con los deliciosos pescados traídos de comunidades altamente piscícola del municipio, como son Ramada, Natividad, Piococa, Pororó y Quimome.

Para llegar a San José se lo puede hacer en bus, trufis o tren a un costo promedio de 60 bolivianos el pasaje, en tanto que para descansar se puede encontrar hoteles desde 90 hasta 150 bolivianos por noche.