Sergio Migliaccio, el exarquero que se enamoró de Wilster y la Llajta

Sergio Migliaccio (Montevideo, 3 de junio de 1974), director técnico de Wilstermann, tiene licencia Pro de entrenador, licencia FIFA de preparador de arqueros, es psicólogo y gerente deportivo y cuenta con licencia para entrenar niños, pero está dispuesto a ser el chofer del bus del equipo si así lo requiere el club del que se enamoró desde su llegada a Cochabamba en 2019. 

Fuente: lostiempos.com

“Somos (él y su familia) unos cochabambinos más, ya van a ser cuatro años que estoy acá. La verdad, en el club soy feliz en la función que esté”, aseguró Migliaccio, a tiempo de contar a modo de anécdota que durante la “pretemporada era yo quien me encargaba de la utilería y estuve de chofer del bus, porque los responsables estaban con Covid. La gente me miraba en la calle y me decía: ‘¿Profe, está manejando el bus?’, y les decía: ‘Claro, porque es mi casa y lo hago con amor, en la función que sea’”.



Migliaccio es un apasionado del arco. No por nada tiene más de 22 años de carrera profesional como golero y ya lleva casi nueve años como preparador de arqueros, pero cuando la directiva de Wilstermann le pide que se haga cargo del plantel, ya sea de manera interina o permanente, no duda en dar un paso al frente y ayudar en lo que se pueda.

“Nunca le voy a decir que no a Wilstermann, y menos cuando necesite una mano, porque con Wilstermann uso más el corazón que la cabeza y por eso, cuando necesiten algo, nunca le voy a decir que no”, apuntó Migliaccio.

Aunque esta vez asume la dirección técnica de Wilstermann ya no de manera interina, su aspiración no es quedarse en el cargo, sino sólo apoyar hasta donde pueda y después volver al cargo que lo apasiona: el de preparador de arqueros.

“Me han planteado que me quede hasta fin de año; le dije (al presidente Gróver Vargas) que viéramos hasta donde llegaba esto, que el día que yo vea que Wilstermann no estaba donde tiene que estar o en este caso que no pueda encontrarle solución, daré un paso al costado y volveré al puesto natural de entrenador de arqueros, que lo voy a seguir haciendo mientras esté de entrenador también”, dijo el DT.

El amor por el arco le llegó temprano a Migliaccio. Cuando apenas tenía 9 años, le regalaron un equipo completo de arquero, porque no había el conjunto de jugador.

“Y ahí empezó esta aventura en la que tuve 22 años de jugador profesional y ya llevo casi nueve de cuerpo técnico ininterrumpido, en primera división. Desde ahí arrancó esta locura del arco”, dijo Migliaccio, que debutó en Central Español (Uruguay) en 1992, después paseó su fútbol en equipos charrúas como River Plate, Deportivo Maldonado, Rocha, Wanderers, Miramar Misiones, Sudamérica, Liverpool y

Rentistas; además estuvo en Chile en Provincial Osorno y Cobresal, y en Colombia en Junior de Barranquilla y Boyacá Chicó.

“En 2014 me retiré y paso a trabajar como entrenador de arqueros en el Liverpool Fútbol Club; en 2015, a Deportivo Maldonado; después en Sudamérica ya integrando cuerpos técnicos, de ahí voy a Santa Tecla, de El Salvador, y ya después recalo en Wilstermann en 2019”, contó.

Cuatro guantes de oro conquistados

Como entrenador de arqueros, Sergio Migliaccio ha logrado cuatro guantes de oro, dos de ellos con el club Wilstermann.

“En Uruguay tuve la oportunidad de conseguir un guante de oro, otro en El Salvador con Santa Tecla y en Wilstermann fueron dos seguidos con Arnaldo ‘Pipo’ Giménez”, contó Migliaccio.

Un cambio de vida para su familia

Sergio Migliaccio tiene un contrato con Wilstermann hasta 2025, motivo por el que su familia tuvo que cambiar su vida de rumbo para hacerla ahora en Cochabamba.

Migliaccio está casado con Laura López y tiene cuatro hijos: Michael (25), Romina (19), Santino (9) e Isabela (3).

“Las dos nenas están acá y los dos varones, en Uruguay. El mayor juega en un equipo de segunda división allá y Santino juega en la sub-13 de Peñarol”, contó Migliaccio.

El estratega asegura que su familia es feliz con su vida en Cochabamba.

“Acá estamos felices, de hecho mi señora es notaria pública, tenía un cargo público y dejó su trabajo para acompañarme. Mi familia está en Cochabamba y por el momento no tenemos pensado movernos de acá; tuve algunas ofertas de algunos clubes de acá y de Uruguay, pero la prioridad es Wilstermann y quedarme en Cochabamba”, aseguró el estratega.