Se cerró la fase de alegatos orales en el caso por esas aguas, el cual se ventila en la Corte Internacional de Justicia. Chile solicitó a La Haya que se declare no competente para pronunciarse sobre los canales y caudal artificial.
Fuente: paginasiete.bo
Juan Pérez Munguía / La Paz
La fase de los alegatos orales sobre el caso Silala en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) concluyó ayer. De aquí en adelante, el proceso entra en la etapa final, en la que los jueces deben deliberar. Expertos coinciden en que ese análisis se centrará en la soberanía de los canales y prevén que la sentencia se emitirá en un tiempo máximo de seis meses.
La etapa de argumentos orales de este litigio se inició el 1 de abril y concluyó el 14 del mismo mes, tras más de seis años de proceso. Luego de concluir sus alegatos, la representación chilena solicitó a la CIJ que rechace las tres contrademandas de Bolivia y que en el caso de las dos primeras, sobre la soberanía de los canales y el caudal artificial, no se declare competente.
Andrés Guzmán, experto en temas internacionales, manifestó que tanto Chile como Bolivia en los alegatos aceptaron varias partes de la demanda y contrademanda, por lo cual el fallo se podría emitir en un tiempo menor a los seis meses. Explicó que por lo expuesto por ambas partes, la deliberación estará centrada en el punto de la soberanía sobre los canales.
“La Corte va a reconocer que el Silala es un río de curso internacional. Pero lo que está en duda es saber si va a fallar diciendo: si Bolivia tiene soberanía sobre estos canales o simplemente se va a declarar incompetente sobre ese punto, como pide Chile. Ése va a ser el punto, será el central”, sostuvo.
Guzmán dijo que sería una victoria boliviana si el tribunal dicta que debe haber una negociación por el uso de las aguas que son drenadas de manera artificial. Ello porque se debe establecer compensaciones sobre el flujo de los recursos hídricos.
El analista Álvaro del Pozo señaló que la mayor expectativa en Bolivia es el tema de los canales. Esto porque si bien Chile dice que supuestamente respeta la soberanía boliviana, la limita porque apela a la Convención de 1997 para que no afecte la cantidad de agua que actualmente recibe.
“Creo que el tema de la soberanía de los canales es el más sensible y creo que deberíamos focalizarnos en ese punto, para que la Corte declare que tenemos soberanía, para disponer de los canales y obligar a Chile a negociar, si es que ellos quieren seguir recibiendo ese flujo de las aguas”, explicó.
Del Pozo indicó que la defensa chilena fue muy insistente en señalar que tiene derecho al uso equitativo de esas aguas, porque le dan un uso.
Además, argumentan que en Bolivia los recursos hídricos no son utilizados, por lo cual el tema de los canales emerge como el punto más álgido por definir.
En su conclusión, la agente de Santiago, Ximena Fuentes, solicitó que la Corte adjudique y declare “que en la medida que Bolivia reclama soberanía sobre los canales y mecanismos de drenaje del sistema del río Silala, que se encuentra en su territorio, y el derecho a decidir si los mantiene o no, la Corte carece de jurisdicción sobre la demanda”.
La presidenta de la CIJ, Joan Donoghue, luego de 13 días de argumentación, levantó la sesión y manifestó que ahora los jueces deliberarán y darán a conocer a las partes, con anticipación, la fecha en que el tribunal internacional emita su veredicto.
“Declaro clausuradas las actuaciones orales en relación con el diferendo sobre la condición y el uso sobre las aguas del Silala, Chile contra Bolivia. La Corte, ahora, se retirará a deliberar”, indicó.
El MAS, optimista
El diputado Ramiro Venegas, del Movimiento Al Socialismo (MAS), afirmó que los alegatos de la defensa boliviana estuvieron bien argumentados y fueron contundentes. Agregó que en la CIJ se dejó en claro que las aguas nacen en territorio potosino y que son drenadas hacía Chile mediante canales artificiales.
“Hay la esperanza y optimismo de que esta vez los jueces de La Haya no se equivoquen en contra de Bolivia, porque eso sería un complot en contra de nuestra soberanía nacional. Esperemos que esta vez La Haya haga un análisis concreto, transparente y objetivo”, enfatizó.
Por su parte, el agente de Bolivia en La Haya, Roberto Calzadilla, declaró que el equipo boliviano retorna al país satisfecho por defender los intereses nacionales.
“Nuestra posición para resolver esta controversia siempre ha sido el diálogo y la conciliación con un país hermano (…). Se espera que la Corte Internacional de Justicia se pronuncie en los próximos meses. Nosotros retornamos al país satisfechos por haber defendido los derechos e intereses de nuestro país”, resaltó el diplomático.
6
MESES
es el tiempo máximo
en el que los expertos prevén
la CIJ dictará sentencia.
