Las tejedoras preparan cruces y palmas para la celebración de este domingo. Hay tradiciones que perduran con el tiempo y la gente aprovecha para impulsar sus ventas. Después de dos años vuelve la procesión para Viernes Santo
Fuente: El Deber
Con 86 años encima, Alicia Medina Molina mantiene su destreza para tejer los hilos del saó y tener listas las palmas para el Domingo de Ramos. Para la Iglesia católica esta ceremonia marca el inicio de la Semana Santa, que después de dos años por restricciones de la pandemia del coronavirus retorna la tradicional procesión con el Santo Sepulcro el Viernes Santo. Los sacerdotes piden a los fieles que participen de las celebraciones sin aflojar las medidas de bioseguridad.
Alicia es de una de las tejedoras de Paurito que mantiene la tradición de preparar las palmas. Aprendió el oficio desde los cinco años y se encarga de enseñar a las nuevas generaciones para que no se pierda este conocimiento. Lo hace con las personas que muestran interés.
La habilidad que tiene con el tejido hace que ella no se detenga en el trabajo ni para conversar, pues sus manos son diestras para manejar los hilos de la palma. Relató que un tiempo trabajó cuidando ganado, pero luego retomó el tejido, oficio que enseñó a sus hijos.
Si bien ahora ha hecho las cruces, también teje sombreros, canastas, carteras, llaveros y bisutería, entre otras cosas.
Tuvo 12 hijos y 17 nietos. Aseguró que disfruta de la compañía de su familia y de sus amigas.
Se está alistando para participar del programa de Semana Santa, pero asegura que añora las tradiciones de antaño, cuando se participaba activamente del programa de cada día. “Nuestros abuelos y nuestros padres preparaban roscas, biscochos, chicha, somó y todo lo que podían alistar. Dejaban ‘preparadingo’ todo para comer, porque no se encendía fuego esos días. Nos decían que lastimábamos al Señor,” comentó.
Su hija, María José Farel Medina (46), también aprendió el oficio de su madre desde que cumplió siete años, pero hace más de 30 años prepara palmas y cruces para vender en Domingo de Ramos.
Está trabajando arduamente, porque, según ella, también aprovecha los domingos para vender sus productos.
En la semana ya entregó algunos pedidos a personas que estaban comprometidas con el arreglo de los templos para este domingo.
Su familia es conocida en Paurito, porque son las referentes en el tejido del saó. A propósito de la Semana Santa exponen sus artesanías en su casa y este domingo venderán en la plaza de Paurito.
Margarita Núñez Ayala (60) es otra de las mujeres que se dedica al tejido, pero ella solo prepara los arreglos que llevan sus hijos para la bendición de palmas.
Su familia mantiene las tradiciones que han perdurado en el tiempo, como la de no escuchar música y obliga a sus hijos a no usar el celular en Viernes Santo. Es parte de la penitencia.
También evitan consumir carne roja, por lo que prepara arroz con queso, huevo y ensalada.
Tiene una familia numerosa, con nueve hijo y 27 nietos, y está esperanzada que con la reactivación económica se impulse la venta de sombreros, que fabrica. Se ayuda con la venta de frutas y queso.
Su habilidad la ayuda a tejer hasta seis sombreros en un día. Para eso, prepara con anticipación los hilos y arma las bases.
La celebración
El Domingo de Ramos conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén en medio de una multitud que lo aclamó como el Mesías. Esta celebración marca el inicio de la Semana Santa.
El arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, recuerda que el Domingo de Ramos se revive el momento en que Cristo entró a Jerusalén y sabía que tenía que padecer en la cruz. Fue aclamado por los peregrinos y sus seguidores, pero no estaban las autoridades que luego lo condenaron.
El relato bíblico muestra que en Domingo de Ramos una gran multitud rodeó a Jesús y con ramos de olivos lo acompañó durante su entrada a Jerusalén.
En Bolivia, como en varios países de Latinoamérica, los ramos de olivo que utilizaron los israelitas son reemplazados por la hoja de palma. La misa de este día tiene dos momentos importantes: la procesión y bendición de los ramos, así como la lectura bíblica de la Pasión de Cristo.
La bendición de las palmas tiene lugar antes de la procesión y son llevados a la casa por los feligreses como signo de la bendición de Dios, de su protección y ayuda. Se los coloca sobre un crucifijo o cuadro religioso como un recuerdo de la aclamación a Jesús y de su resurrección, y que se lo tendrá presente durante el año.
Semana Santa
El arzobispo Gualberti pidió a los fieles vivir con mucha intensidad y participar activamente de las celebraciones.
“Celebrar la Semana Santa es revivir los misterios de la muerte y resurrección de Jesús, no es solo un recuerdo, sino que es hacerlos presente hoy los efectos de la muerte y resurrección de Jesús”.
Gualberti exhortó a los fieles a tener presente que Cristo ha muerto y resucitado para liberarnos del pecado y de la muerte.
Viacrucis
Después de dos años de restricciones por la pandemia, vuelve el Viacrucis para Viernes Santo. El programa contempla la procesión con el Santo Sepulcro, a partir de las 18:00. Saldrá desde la catedral, por la calle 24 de Septiembre, siguiendo por la calle Junín hasta la España. El retorno se ha fijado por la calle Ayacucho.
El vicario de Comunicación y rector de la catedral, Hugo Ara, indicó que el Viacrucis vuelve respondiendo al deseo de la comunidad de participar de las procesiones, como se mostró en la representación teatral de la pasión, muerte y resurrección de Cristo en el atrio de la catedral.
Llamó a los fieles que participarán en las celebraciones y a mantener todos los cuidados sanitarios para cuidar la vida de todos. Se recomienda el uso del barbijo y la desinfección de las manos.
Las celebraciones de Domingo de Ramos, Jueves Santo y Viernes Santo se realizarán en el atrio de la catedral, mientras que la Misa Crismal y la Celebración Pascual para enfermos se realizarán dentro de la catedral con un aforo de 350 personas.
Para las personas que no logren ingresar a la catedral, podrán seguir las celebraciones a través de pantallas gigantes que se colocarán en el exterior del templo.
Las personas que acostumbran visitar las iglesias en Jueves Santo podrán acudir a la catedral, que abrirá sus puertas hasta las 22:00.
En las provincias también se prepara el programa de Semana Santa, donde reviven la pasión de Cristo y los misioneros se desplazan hacia los lugares más lejanos para avivar la fe.
Fuente: El Deber