¿Zago está cómodo en La Paz? «Soy un paceño más», dice

Reveló que puede ingresar en un esquema de rotación que tiene el Grupo City.

 

Fuente: paginasiete.bo



El técnico brasileño Antonio Carlos Zago declaró a un medio de su país que   “la adaptación (a La Paz) es muy difícil para los de afuera (…). A veces, incluso durmiendo falta un poco de aire, pero es normal para los que están afuera”. El entrenador también habló de la posibilidad de irse a final de año. Esas palabras sembraron dudas y el técnico respondió más tarde: “Soy un paceño más”.

En una entrevista concedida al portal UOL de Brasil, Zago habló de la altura. “Como el aire es más delgado, la cantidad de oxígeno es menor de lo que está acostumbrada la gente que vive más abajo”, añadió al medio que consideró que “innumerables equipos brasileños han sucumbido a los efectos del fútbol a gran altura”.

El técnico de Bolívar explicó que en la sede de Gobierno “intentamos jugar al fútbol de presión, de ahogar al rival. De los 14 equipos de la primera división del torneo nacional (son 16), nueve tienen su sede a menor altura que La Paz, cinco juegan sus partidos por debajo de los 500 metros”.

Algunos medios de Santa Cruz utilizaron sus frases para criticar a la altura.

Futuro

Zago llegó a Bolívar a finales de julio de 2021, en su momento la dirigencia celeste dijo que firmó un contrato por dos años, pero el brasileño contó que como la Academia forma parte del Grupo City, él puede ingresar en un esquema de rotación y entrenar a otro club asociado en un futuro cercano. Pero primero la orden es conquistar Bolivia. “Existe la posibilidad de que, a fines de año, me vaya de aquí (de Bolívar) y podría ir a dos clubes dentro del Grupo City, con los que ya hemos hablado. También existe la posibilidad de quedarme aquí, pero como soy brasileño hay la oportunidad del Bahía en el futuro”, adelantó Zago.

Antes de viajar al Valle

“Fue difícil adaptarse, no dormía por la noche, como pasa con cualquier persona que viene de afuera. Ahora creo que estoy bien adaptado. Soy un paceño más. La adaptación cuesta dos o tres meses”, dijo ayer en el aeropuerto de  El Alto.  “Si no fuese una buena decisión (haber llegado a Bolívar) no estaría aquí”, resaltó.