El exrector de la UMSA de La Paz afirmó que le “sorprende” que se le haga pagos a estudiantes y sugiere reglamentar el rol de las dirigencias universitarias en Bolivia.
Fuente: Página Siete Digital
Al dirigente universitario y operador del Movimiento Al Socialismo (MAS) Max Mendoza —un estudiante de 52 años que quedó en segundo semestre de una carrera y gana casi 22.000 bolivianos— se le paga con fondos que asigna el Estado a la Confederación Universitaria Boliviana (CUB), afirmó este jueves el exrector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Waldo Albarracín.
“No creo que la Universidad de San Simón (de Cochabamba) esté pagando a este señor Max Mendoza, a él se le está remunerando, entre comillas, con fondos que asigna el Estado a la CUB, en el que aparece con el ítem de presídium y parece que para encubrir ese pago, le han puesto el ítem de miembro del presídium”, afirmó Albarracín.
Afirmó que para hacer ese abono, que sólo debía ser por un mes, se le creó el ítem de miembro del presídium en 2018, cuando se realizó un congreso universitario, pero se suspendió por la muerte de un estudiante de la UPEA. Luego debía reinstalarse, pero a la fecha no hubo ajustes.
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En ese contexto citó que no hay una sola norma que disponga que la universidad deba dar un salario a un estudiante, que en algunos casos se inscriben a algunas materias de una carrera o se inscriben en otra carrera para justificar su permanencia en la universidad, ya que su objetivo principal es continuar como dirigentes.
Como antecedente, Albarracín recordó que a Mendoza la CEUB le creó ese ítem en 2018, cuando se organizó el congreso de universidades y el presídium dirigido e integrado por el rector anfitrión, es decir de la ciudad donde se realiza el evento tiene a su máximo dirigente universitario como titular del presídium, además de que se incorpora a los dirigentes nacionales de docentes y de estudiantes.
“Entonces, en 2018 integraban ese presídium las tres personas: el rector de Potosí, el máximo dirigente universitario a nivel nacional y el máximo docente a nivel nacional. Estos integraban el presídium y este congreso no concluyó y se suspendió por un mes porque en esos días aconteció la muerte de una estudiante de El Alto”, rememoró Albarracín.
También existen denuncias de que tres personas del Presídium del XIII Congreso Nacional de Universidades que se suspendió en 2018, se prorrogaron durante cuatro años, señala una publicación de ANF.
Ese presídium debió reinstalarse en un plazo máximo de 30 días, pero no se lo hizo pese a las solicitudes de los rectores, docentes y estudiantes, de modo que sin ninguna base normativa se mantuvo al frente del Comité Ejecutivo de la CEUB.
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Esa misma instancia decidió concederle el cargo de secretario ejecutivo nacional interino al representante estudiantil universitario Max Mendoza. Fue ratificado en estas funciones mediante resolución administrativa CEUB N° 36/2018, en diciembre de 2018.
El documento dispone que se le haga un pago a Mendoza desde el primer día hábil de 2019. Fue firmado por Roberto Bohorquez, en su calidad de presidente XIII del Congreso Nacional de Universidades, y por Rodrigo Rodríguez Arce, secretario Ejecutivo Nacional de la CUD.
Sobre el mismo tema, el rector de la UMSA, Óscar Heredia, descartó que en esa institución se hagan ese tipo de pagos al dirigente que haya sido elegido, ya que se involucran con vocación de servicio.
“En el CEUB me sorprende que hagan ese tipo de pagos para ser representante del mismo. No deberían pagarle, el CEUB quienes determinaron en su directorio son los responsables de haber permitido ese hecho”, comentó el rector de La Paz.
En su criterio, la estadía estudiantil no está reglamentada, pero sí se podría reglamentar sobre las dirigencias, porque no puede haber estudiantes “eternos”, con el fin de ser dirigentes. “Necesitamos una renovación”.