Chutos y narcos «México Chico»: cunden en Bolivia las zonas sin presencia del Estado

Ser una zona restringida para policías y militares, e incluso para personas civiles foráneas, es la característica de “México Chico”, pero no hay sólo una población en Bolivia conocida con ese denominativo, sino varias que se dedican a la venta de autos “chutos” o robados y que en muchos casos también están relacionadas con la actividad del narcotráfico. “A ese lugar no se puede entrar porque es peligroso, tampoco va la Policía, no entran las autoridades, no se puede hacer nada”, dijo hace unos días el investigador de la ONG Grupo Búsqueda de Vehículos de Chile, Hugo Bustos.

Fuente: lostiempos.com



Aunque él se refiere al trópico de Cochabamba, donde se sabe que cada domingo hay una feria de autos “chutos” en Ivirgarzama, municipio de Puerto Villarroel, también hay otras poblaciones que tienen ese sobre nombre como Marka Qaqachaka del municipio de Challapata, Oruro.

A este lugar, ninguna persona que sea extraña puede ingresar sin autorización. Existe un control estricto de los mismos pobladores que “prácticamente” conocen a los más de 6 mil habitantes.

Sus celebraciones, más conocidas como prestes, son siempre muy sonadas y transmitidas por redes sociales, en las que ellos mismos se denominan “Kakachacas México Chico”.

Ya en 2015, un reporte de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn) señalaba que los pobladores de ese lugar se habían convertido en los “protectores” de los narcos utilizando todo tipo de armamento, desde dinamitas, armas blancas y “miguelitos” para pinchar llantas.

Hace algunas semanas, salió una denuncia contra el diputado yungueño Freddy Velásquez por el delito de uso indebido de influencias.

 Según el reporte de la Policía, el legislador tiene “un nuevo modus operandi” que consiste en la comercialización de la hoja de coca a través de sus parientes en “zonas rojas de producción de cocaína”, entre ellas menciona Qaqachakas, en Oruro, y Yapacaní, en Santa Cruz.

Los mismos policías ubican claramente estas zonas; sin embargo, los operativos de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove), Aduana Nacional o Felcn no llegan a estos puntos.

“Es una feria de autos que en su mayoría se vende robados o indocumentados. Esta feria se la realiza en Ivirgarzama, similares hay en Yapacani (Santa Cruz) y en Challapata (Oruro)”, dijo un uniformado.

Modelos específicos

Bustos, de la ONG chilena que se encarga de recuperar autos robados, señala que, según sus datos, al momento existen más de 400 vehículos de esa índole en territorio boliviano.

En su mayoría, dice que son camionetas de modelos específicos, por ejemplo: Toyota Hilux, Mitsubishi L200, Volkswagen Amarok, Nisan NP 300 y Ford F-150, entre otros.

¿Pero por qué ingresan más camionetas y de marcas específicas? Según los mismos pobladores de estas zonas denominadas “México Chico”, otrora conocidas como “zonas rojas”, son solicitadas por las mismas personas que se dedican a tráfico ilícito de drogas porque son vehículos para todo terreno.

“Los autos robados —esos Hilux y vagonetas que son de 2016 para adelante— los venden como chutos y generalmente los compra la gente vinculado al narco porque esos autos son veloces y los necesitan para mover el producto (droga)”, dijo un comunario.

En distintas cuentas de Facebook se publica una gama de ofertas de vehículos “chutos” o robados con estos modelos especificados e, incluso, algunos suman la entrega a domicilio.

Fuente: lostiempos.com