“Quiero justicia para mi hija, que se pongan la mano al pecho, cómo van a matar a mi hija así”, reclamó la madre de Daniela Quentasi en medio de sollozos.
Los restos de las cuatro víctimas de la tragedia en el coliseo universitario en la ciudad de Potosí fueron enterradas, tres en el Cementerio General de la Villa Imperial y el cuarto en Cotagaita, en medio de pedidos de justicia.
Familiares y amigos acompañaron hasta su última morada los restos de Daniela Quentasi (22), Rayza Colque (23) y Gladys Acuña (30). El cuerpo sin vida de Josselyn Gilda Paita fue trasladado y sepultado en Cotagaita.
“Quiero justicia para mi hija, que se pongan la mano al pecho, cómo van a matar a mi hija así”, reclamó la madre de Daniela en medio de sollozos.
“Pedimos justicia, cómo pueden hacer así, cómo van a botar (gases lacrimógenos). Siempre se divertía, qué pensaron para hacer eso”, sostuvo a la red ATB una vecina de los familiares de Daniela en el Cementerio General.
Las tres fueron enterradas en el principal campo santo de Potosí, al cual llegaron amigos, vecinos y familiares un día después de la tragedia acaecida en el coliseo universitario de la Universidad Tomás Frías, donde en una asamblea de estudiantes se activó una granada de gas que provocó una avalancha humana que dejó cuatro universitarias muertas y más de 80 heridos.
“Es una pena, cómo van actuar así; qué pensaron pues para meter gas lacrimógeno, no eran animales; con qué confianza vamos a mandar a nuestros hijos a la universidad, con tanto trabajo criamos a nuestros hijos y nuestras hijas. Queremos justicia para quienes han provocado esto”, pidió una vecina que acompañó a los familiares de Rayza.
Más tarde fue sepultado el cuerpo de Gladys, quien dejó en la orfandad a dos niños y había vuelto a la universidad para culminar con sus estudios.
En la mañana, la Policía presentó a Mauricio Nicolás Q. R., Ariel Q. M, Milton F. A. y Manfred F. C. como los responsables de la tragedia y sindicó a Manfred F. C. como el presunto autor de la detonación del gas lacrimógeno.
