Defensoría: Estado no tomó suficientes acciones para cumplir convenio de Minamata sobre mercurio

La Defensoría en su informe también alerta que el pueblo indígena Esse Ejja corre el riesgo de extinción física y cultural debido a las evidencias de contaminación por el mercurio en su población.

Mercurio
La presentación del informe en la Defensoría del Pueblo. Foto: DP

Fuente: ANF

El Estado no ha efectuado acciones suficientes para cumplir el convenio de Minamata, principalmente por la actividad minera aurífera, concluyó el informe de la Defensoría del Pueblo respecto al uso del mercurio, una sustancia altamente tóxica.



La entidad presentó su informe defensorial denominado El estado de implementación y cumplimiento del convenio de Minamata sobre el mercurio 2017-2022, en el que advierte sobre el crecimiento sostenido y exponencial en la importación de dicho elemento.

Hasta 2010 la importación de mercurio era menos de 2 toneladas, entre ese año y el 2014 la importación anual nunca superó las 16 toneladas; sin embargo, a partir del 2015 y con la Ley 535 la “importación se dispara” por encima de las 150 toneladas al año.

Bolivia encabeza los principales países importadores de esta sustancia, en 2020 se registró 165.000 kilogramos, mientras que, en 2021, la Aduana Nacional reportó la importación de más de 158.000 kilogramos por un valor superior a Bs 7 millones.

La defensora del Pueblo interina, Nadia Cruz, dijo que en el nivel central del Estado y en los ministerios de Salud, Medioambiente, Minería, Desarrollo Productivo y Economía Plural, y viceministerios “no han efectuado las acciones suficientes para dar cumplimiento al convenio de Minamata”.

Añadió que una de las falencias es que no existe “un plan nacional aprobado” que sea integral e interinstitucional. Precisó que el 2017, el Viceministerio de Medioambiente encabezó un inventario de fuentes de emisión de mercurio, el que no fue actualizado de acuerdo a la importación de esta sustancia.

“De acuerdo a ese inventario la minería aurífera llega a ser la responsable de más del 80% de las liberaciones de mercurio en el ambiente”, dijo Cruz, al precisar que también hay un incremento en la extracción de oro, que entre 2015-2020 no bajó de 20 toneladas al año

El otro dato, es que de las 2.000 cooperativas mineras más del 70 % son auríferas, siendo este sector el que extrae el 97% del país.

“El Estado no ha establecido las condiciones materiales, técnicas y económicas para proteger la salud humana y el medioambiente de las emisiones antropogénicas de mercurio en el país de acuerdo a las obligaciones suscritas mediante Ley 759 de 2015, a través de la cual se ratificó el convenio de Minamata sobre el mercurio”.

Alerta en el informe que el mercurio está contaminando los ríos donde hay actividad minera, sustancia que ingresa al organismo de los peces que al ser consumidos por los pueblos indígenas como los Esse Ejja, leco, Tacanas y Pacahuara, afectan su salud y su medioambiente.

Según estudios con muestras de cabello se ha detectado un aumento en la cantidad de mercurio acumulado en el organismo de varios miembros de estos pueblos indígenas. Así como daña el cuerpo de las personas, también está afectando la Madre Tierra.

En el reporte también precisa que mantendrá la vulneración de derechos humanos mientras no se cuente con un Plan de Acción Integral para la reducción del mercurio que incluya acciones concretas para la limitación y control del uso de esta sustancia en la actividad minera.

Asimismo, se hace notar que existe una “resistencia” del sector minero cooperativista para la formulación de regulaciones para el control en el uso del mercurio en la minería aurífera, lo que contribuye a la vulneración de derechos.

Riesgo de extinción del pueblo Esse Ejja

La Defensoría en su informe también alerta que el pueblo indígena Esse Ejja corre el riesgo de extinción física y cultural debido a las evidencias de contaminación por el mercurio en su población.

Los estudios de muestras de cabello realizados desde finales de los años 90 hasta el más reciente estudio del año 2021, refleja un aumento en el nivel del mercurio acumulado en el cuerpo de sus miembros a causa del consumo de pescado

Este escenario está obligando al pueblo indígena a migrar a centros urbanos porque cada vez se está reduciendo la cantidad de peces en los ríos, que se constituye en uno de los productos base de su dieta alimenticia.

Advierte que es muy probable que no se detecte el nivel de afectación en la salud de los indígenas a causa del mercurio, aunque otras patologías como los problemas estomacales.