En China, la pandemia de Covid-19 está dando lugar a sanciones contra funcionarios. Pekín acaba de destituir a su jefe de Salud y varios funcionarios del gobierno local han sido sancionados por «negligencia» en la gestión de la epidemia.
Con nuestro corresponsal en Pekín, Stéphane Lagarde.
El número de contagios parece haber disminuido en Pekín, al menos en las cifras oficiales, pero esto no impide que rueden cabezas. Yu Luming, jefe del departamento de Salud de Pekín, está siendo investigado por «graves violaciones de la disciplina y la ley», según la agencia Nueva China (la acusación se utiliza generalmente en los casos de corrupción). Ha sido despedido.
El Global Times también informa de que funcionarios de tres distritos de la capital así como dos empresas están siendo sancionados en el marco de dos investigaciones sobre contagios recientes. Una de ellas concierne una oficina de la China Railway Corporation, donde un empleado supuestamente permitió a los trabajadores salir de una zona de control y prevención de Covid-19. La otra es sobre una sucursal de la plataforma de repartos Yunda, que supuestamente no organizó los test para sus empleados, tal como exigen las autoridades.
Sanciones frecuentes
También se han impuesto sanciones a funcionarios de los departamentos de Supervisión industrial y Prevención de epidemias. Desde la aparición de la epidemia en Wuhan en el invierno de 2020, los funcionarios locales han sido sancionados con regularidad, lo que a veces ha llevado a un cierto exceso de celo en la aplicación de las medidas sanitarias y la estrategia china de «Covid cero».
En Shanghái, duramente afectada por el confinamiento, al menos 15 funcionarios fueron sancionados por su «respuesta laxa», según los medios de comunicación estatales, por no decir caótica, frente al rebote de Ómicron. Algunos observadores llegaron a cuestionar el futuro de Li Qiang, secretario del Partido Comunista de la capital económica china.
